Bangkok, (EFE).- El fabricante de vehículos chino BYD inauguró este jueves en Tailandia la que se convierte en su primera planta en el Sudeste Asiático, el día en el que entran en vigor provisionalmente los aranceles de Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
La inauguración de la instalación, confirmada a EFE por la compañía, tuvo lugar en la provincia tailandesa de Rayong, al este de Bangkok, y se ha visto acompañada de un descuento en los precios de los coches de BYD de hasta 340.000 bat (más de 9.200 dólares) de acuerdo con medios locales.
Sigue leyendo: La china BYD llega a Indonesia con el lanzamiento de tres de sus vehículos eléctricos
La planta ha tenido un gasto estimado de 486 millones de dólares y cuenta con capacidad para ensamblar alrededor de 150.000 vehículos al año destinados al mercado local y a la exportación al resto de países del Sudeste Asiático y Europa, según avanzó el fabricante el pasado septiembre.
Se trata de la primera planta que BYD abre desde que la Unión Europea anunciara aranceles adicionales para los vehículos eléctricos importados desde China, que entrarán hoy en vigor de manera provisional, lo que en principio ha llevado a los fabricantes a explorar ya mercados alternativos.
El anuncio inicial de Bruselas tuvo lugar el pasado 12 de junio, cuando comunicó su intención de imponer un arancel suplementario de hasta el 38.1% a la importación de vehículos eléctricos de China por considerar que la subvención a sus baterías daña a los productores europeos.
Por su parte, Estados Unidos también anunció en mayo aranceles del 100% a los eléctricos chinos.
China lidera la apuesta global por los vehículos eléctricos, con la previsión de que uno de cada tres vehículos en sus carreteras lo sean en 2030, según la Agencia Internacional de la Energía.
EFE nc/pav/sgb
Sigue leyendo: El sector automovilístico alemán pide a Bruselas que no imponga aranceles a China