La administración de Donald Trump marcó un antes y un después en el comercio internacional, afectando profundamente a Latinoamérica, una región con lazos comerciales estrechos con Estados Unidos.
Desde la renegociación del NAFTA hasta la imposición de aranceles sobre productos clave, las políticas comerciales de Trump redefinieron la dinámica logística de exportaciones e importaciones, generando nuevos desafíos para las empresas en sectores como el transporte, la manufactura y el comercio agrícola.
La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2025 ha generado diversas proyecciones en los ámbitos político y económico, tanto a nivel nacional como internacional.
Principales cambios en las políticas comerciales del primer mandato de Trump
Durante el periodo de 2017 a 2021, la política comercial de Estados Unidos adoptó un enfoque proteccionista bajo el lema "America First". Estas son algunas de las medidas más relevantes:
- Aumento de aranceles: Se impusieron tarifas de hasta el 25% en bienes importados como acero y aluminio, afectando a exportadores latinoamericanos. Productos agrícolas, como frutas y azúcar, también enfrentaron barreras adicionales.
- Renegociación de tratados comerciales: El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) fue sustituido por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con nuevas reglas para sectores clave como la industria automotriz.
- Restricciones comerciales con China: Aunque enfocadas en la relación entre Estados Unidos y China, estas tensiones repercutieron en la logística global, afectando indirectamente a Latinoamérica por los cambios en cadenas de suministro globales.
Impacto en la logística Latinoamericana
El comercio y la logística en la región no quedaron exentos de las consecuencias de estas políticas, generando costos adicionales y desajustes operativos.
Países como México, Brasil y Argentina, grandes exportadores de productos agrícolas a Estados Unidos, sufrieron un impacto directo debido a los aranceles y a las restricciones. Esto resultó en:
- Aumento de costos logísticos: La necesidad de buscar rutas alternativas o cumplir con nuevas regulaciones aumentó los gastos operativos.
- Mayor dependencia de mercados alternativos: Exportadores buscaron diversificar destinos, incrementando el tiempo y las distancias de transporte.
Industria manufacturera
La industria automotriz, una de las más importantes de la región, fue duramente afectada por las nuevas reglas de origen en el T-MEC, que exigieron mayores proporciones de insumos locales. Esto provocó:
- Reconfiguración de cadenas de suministro: Proveedores tuvieron que localizar operaciones para cumplir con las regulaciones.
- Incremento en costos de producción: Mayor dependencia de insumos locales elevó los precios finales.
Transporte y logística transfronteriza
- Retrasos en los cruces fronterizos: Las nuevas medidas arancelarias incrementaron los tiempos de espera en aduanas.
- Impacto en el transporte marítimo: Las rutas hacia puertos estadounidenses se ajustaron debido a la reubicación de proveedores.
Respuestas de la región frente a los cambios
Ante este panorama, los países de Latinoamérica tomaron medidas para mitigar los efectos de las políticas comerciales de Trump.
Diversificación de mercados
- Brasil y Argentina incrementaron su comercio con China y Europa, reduciendo su dependencia de Estados Unidos.
- México fortaleció acuerdos comerciales con países asiáticos y el bloque europeo para amortiguar los impactos.
Adaptación tecnológica
- Automatización logística: Empresas adoptaron tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y reducir costos.
- Digitalización de procesos: Plataformas para la gestión de inventarios y seguimiento en tiempo real ayudaron a superar algunos desafíos.
Fortalecimiento de la infraestructura logística
- Países como México invirtieron en modernizar puertos y ampliar sus redes ferroviarias para mantener la competitividad.
- En Brasil, se promovieron asociaciones público-privadas para mejorar el transporte terrestre y fluvial.
Caso de estudio: México y el T-MEC
México, como principal socio comercial de Estados Unidos en la región, experimentó cambios significativos debido a la renegociación del T-MEC. Algunos de los efectos más notorios incluyen:
- Reglas de origen en la industria automotriz: Las armadoras mexicanas reconfiguraron sus cadenas de suministro para cumplir con los nuevos porcentajes de contenido regional.
- Mayor supervisión laboral: Empresas en sectores manufactureros tuvieron que adaptarse a estándares laborales más estrictos, afectando la logística de exportación.
¿Hacia dónde va la logística Latinoamericana en el segundo mandato de Trump?
A continuación, se presentan los principales aspectos a considerar:
Política económica nacional
- Aranceles y Comercio Internacional: Trump ha manifestado su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones desde México y Canadá, medida que podría extenderse a la Unión Europea. Esta política busca incentivar la producción interna, pero expertos advierten sobre posibles incrementos en la inflación y tensiones comerciales.
- Recortes de Impuestos: Se prevé la implementación de nuevas reducciones fiscales, continuando con la tendencia de su primer mandato. Aunque estas medidas podrían estimular la economía a corto plazo, existe preocupación por el aumento del déficit fiscal y la sostenibilidad económica a largo plazo.
- Desregulación y Producción Energética: La administración Trump planea promover una "emergencia energética nacional" para reactivar la producción de petróleo, incluyendo la eliminación de subsidios para vehículos eléctricos. Esta estrategia busca alcanzar la "dominancia energética", aunque podría tener implicaciones ambientales significativas.
Política exterior y relaciones internacionales:
- Enfoque Unilateral: El retorno de Trump marca una inclinación hacia políticas unilaterales, priorizando los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos. Este enfoque podría afectar la cooperación internacional y las relaciones con aliados tradicionales.
- Tensiones Comerciales: La posible reactivación de aranceles contra China y otros socios comerciales genera incertidumbre sobre nuevas guerras comerciales, lo que podría impactar negativamente en la economía global y en las cadenas de suministro internacionales.
Impacto en América Latina:
- Relaciones Comerciales: Las políticas arancelarias propuestas podrían afectar significativamente a las economías latinoamericanas, especialmente a México y Canadá, principales socios comerciales de Estados Unidos. La incertidumbre en torno al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría influir en las exportaciones y en la inversión extranjera directa en la región.
- Política Migratoria: La administración Trump ha retomado políticas migratorias estrictas, como la declaración de emergencia nacional en la frontera sur y la designación de los cárteles de drogas mexicanos como organizaciones terroristas. Estas acciones podrían tensar las relaciones diplomáticas y afectar la cooperación en materia de seguridad y migración.
Perspectivas globales:
- Incertidumbre Económica: Las medidas económicas de Trump, como los aranceles y recortes fiscales, podrían tener efectos mixtos en la economía global. Mientras algunos sectores podrían beneficiarse de la desregulación, otros podrían enfrentar desafíos debido a las tensiones comerciales y a posibles incrementos en la inflación.
- Desafíos Geopolíticos: La postura de "América Primero" podría redefinir alianzas estratégicas y afectar la estabilidad geopolítica. La relación con potencias como China y Rusia estará bajo escrutinio, y las decisiones de la administración Trump podrían influir en conflictos internacionales y en la cooperación multilateral.
En resumen, el segundo mandato de Donald Trump presenta un panorama complejo y multifacético, con políticas que podrían tener repercusiones significativas tanto en la economía estadounidense como en el orden mundial.
La comunidad internacional observa con atención las acciones de la nueva administración y sus posibles impactos en las dinámicas globales.
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La tensión comercial entre ambos podría fragmentar la economía global y las cadenas de suministro