El pasado viernes se extendió la huelga de UAW a 38 centros de distribución de refacciones de General Motors y Stellantis, ubicados en 20 estados de la Unión Americana.
Estos se suman al paro ya existente de actividades en las plantas de ensamble de vehículos de Ford (Wayne, Michigan) y Stellantis (Toledo, Ohio). También en la de General Motors (Wentzville, Missouri).
Desde la perspectiva de la Industria Nacional de Autopartes (INA), la nueva medida del sindicato United Auto Workers (UAW) tendrá en el corto plazo un efecto marginal en México.
Ello debido a que las exportaciones de autopartes a Estados Unidos están enfocadas principalmente en la industria automotriz terminal y no en el mercado de postventa.
La INA dijo en un comunicado que dicha actualización no modifica su estimación en relación con el efecto de la huelga.
Por tanto, la producción de autopartes a nivel nacional podría presentar una disminución adicional de aproximadamente 76 millones de dólares durante la semana en curso.
La cifra sigue representando un porcentaje mínimo de las exportaciones mexicanas de autopartes a Estados Unidos.
El pasado 19 de septiembre, el sindicato automotriz canadiense Unifor finalizó exitosamente las negociaciones contractuales con las tres armadoras involucradas en el proceso con el sindicato UAW en Estados Unidos.
Ese sindicato representa aproximadamente a 18 mil trabajadores canadienses de la industria automotriz.
La INA continuará dando puntual seguimiento al tema, resaltó en el documento.