Bruselas, (EFE).- Entro en vigor la nueva directiva europea que promueve el "derecho a reparar" y que busca facilitar que los consumidores puedan arreglar productos como teléfonos móviles, lavadoras o frigoríficos cuando se estropean en lugar de sustituirlos por otros nuevos.
La Unión Europea espera que la nueva norma ayude a los consumidores evitándoles el gasto de tener que comprar productos nuevos y favorezca al medio ambiente reduciendo la producción de deshechos y las emisiones contaminantes, ha recordado la Comisión Europea en un comunicado.
La directiva obliga a los fabricantes de ciertos productos a proponer servicios de reparación a los consumidores y a ofrecer piezas de recambio a un precio razonable.
Al mismo tiempo, les prohíbe rechazar las reparaciones o recurrir a prácticas que las obstaculicen, por ejemplo, a través de cláusulas contractuales que impidan el uso de piezas de repuesto de segunda mano o suministradas en 3D por parte de reparadores independientes.
Asimismo, prevé la creación una plataforma europea dónde los ciudadanos puedan encontrar servicios de reparación fácilmente y da el derecho a prolongar un año la garantía legal de un producto si el consumidor elige repararlo cuando está defectuoso en lugar de optar por que el vendedor le dé uno nuevo.
"Las nuevas reglas permitirán hacer de la reparación una realidad, no sólo durante el periodo de garantía legal. Esto contribuirá además al desarrollo del ecosistema de la reparación, la reutilización y el reacondicionamiento", ha afirmado el comisario de Justicia, Didier Ryenders.
Aunque la directiva entró en vigor este martes, los Estados miembros tienen hasta el 31 de julio de 2026 para incorporarla a su legislación nacional y empezar a aplicarla. EFE lpc/mb/jmj