Aunque muchas grandes marcas han trabajado los últimos años para cumplir sus objetivos ecológicos, un nuevo informe publicado el pasado jueves por la organización sin fines de lucro CDP, revela que la mayoría de estos objetivos no son compartidos por algunos de sus proveedores.
Según la investigación, las grandes empresas aplican protocolos a sus propios procesos pero no conocen los impactos de carbono de su cadena de suministro, lo que termina afectando el cumplimiento de sus metas de emisiones cero neto.
Según este estudio, solo la mitad de los proveedores de más de 200 empresas globales tenían objetivos para reducir las emisiones en 2021.
Las emisiones de Alcance 3, como se le conoce al impacto de carbono de 3PL, suele ser muchas veces mayor que las que genera directamente de la empresa, denominadas Alcance 1 y 2.
Al momento de la investigación, casi ninguno de los objetivos establecidos por los proveedores de las principales marcas globales estudiadas, había sido examinado por la iniciativa Science-Based Target, que funge como árbitro de los planes climáticos corporativos.
La realidad, es que las marcas rara vez miran más allá de sus propias emisiones. Sus complejas redes de suministro pueden emitir más de 11 veces más gases de efecto invernadero que sus propias operaciones, según el informe.
Esto significa que aunque puede parecer que las 207 empresas que informan al CDP que sus operaciones están en camino de lograr sus objetivos de cero neto, continúan comprando bienes y servicios de fuentes sucias, con un valor de 5.5 mil millones de dólares.
Al respecto, Sonya Bhonsle, Directora Global de cadenas de valor de CDP, dijo en un comunicado: "Nuestros datos muestran que la ambición ambiental corporativa aún está lejos de ser lo suficientemente ambiciosa.
Además de eso, las empresas tienen luces intermitentes cuando se trata de evaluar sus impactos indirectos y comprometerse con los proveedores para reducirlos”.
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