Bruselas, (EFE).- El producto interior bruto (PIB) de la eurozona creció un 0.1% en el segundo trimestre del año, dos décimas menos de lo estimado en agosto por Eurostat, debido a la revisión a la baja del crecimiento económico en Irlanda e Italia en ese periodo, según las cifras publicadas hoy por la oficina de estadística comunitaria.
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En el conjunto de la Unión Europea el PIB se mantuvo estable entre abril y junio en comparación con el trimestre previo, en línea con la estimación preliminar de Eurostat.
En el bloque, la mejora de los datos para Polonia, cuyo PIB cayó un 2.2% en lugar del 3.7% calculado anteriormente, compensó el empeoramiento en Irlanda, dónde el crecimiento se situó en el 0.5% frente al 3.3% del cálculo previo.
La variación en el PIB irlandés, sin embargo, empujó a la baja el resultado para la zona del euro, dónde también la caída del PIB italiano fue una décima mayor de lo estimado inicialmente, en concreto del 0.4%, según los datos ajustados estacionalmente publicados este jueves por Eurostat.
Los datos para el resto de grandes potencias de la eurozona se mantuvieron sin cambios: el PIB alemán se mantuvo estable tras haber caído en los dos trimestres previos, mientras que el español creció un 0.4%, una décima menos que en el primer trimestre, y el francés un 0.5%, medio punto más.
En general, los Estados de la UE que más vieron crecer su PIB en el segundo trimestre del año fueron Lituania (2.9%), Eslovenia (1.4%) y Grecia (1.2%), mientras que los descensos más acusados se dieron en la citada Polonia (2.2%), Suecia (0.8%) y Austria (0.7%).
En cuanto a los componentes del PIB, durante el segundo semestre el consumo de los hogares se mantuvo estable tanto en la eurozona como en la UE en comparación con el trimestre previo, mientras que el gasto público final aumentó un 0.2% en ambas zonas.
La formación de capital fijo aumentó un 0.3% en la eurozona y un 0.4% en la UE, mientras que las exportaciones cayeron un 0.7% en ambas zonas y las importaciones aumentaron un 0.1% en el área del euro y cedieron un 0.2% en los Veintisiete.
Si bien el gasto de los hogares apenas se dejó sentir en la evolución del PIB, al mismo contribuyeron el gasto público en el caso de la eurozona (0.1 puntos porcentuales), así como la formación de capital fijo (0.1 puntos porcentuales en ambas áreas).
Por el contrario, la contribución del sector exterior fue negativa (-0.4 puntos porcentuales en el caso del área del euro y -0.3 puntos en el conjunto de la UE).
Por otro lado, Eurostat confirmó hoy que la tasa de empleo creció en el segundo trimestre un 0.2% en la eurozona, mientras que revisó una décima a la baja el aumento del empleo en la UE, al 0.1%.
Se produjo, por tanto, en ambos casos una ralentización de la creación de puestos de trabajo con respecto al primer trimestre, cuando el empleo había crecido un 0.5% y 0.4%, respectivamente.
El mayor incremento del número de personas ocupadas se registró en Lituania, Malta y Portugal (1.3% más en todos los casos), mientras que los descensos más importantes se observaron en Estonia (-1.5%), Rumanía (-0.8%) y Croacia (-0.7%), en tanto que en España la tasa de empleo se mantuvo sin cambios.
EFE lpc/asa/prb