El Canal de Panamá es una vía de navegación artificial que atraviesa el istmo de Panamá, conectando el océano Atlántico con el océano Pacífico, inaugurado en 1914, es una de las principales vías de comunicación marítima del mundo.
El Canal de Panamá es fundamental para la conectividad marítima latinoamericana. Por el transitan más de 14.000 buques al año, transportando una amplia gama de productos, desde contenedores hasta petróleo y gas.
En tal sentido, en los últimos años, el Canal ha experimentado una serie de avances que han mejorado su capacidad y eficiencia, en 2016, se inauguró la ampliación del Canal, que permitió el tránsito de buques más grandes, ha implementado una serie de medidas para reducir el tiempo de tránsito de los buques.
Estos avances han contribuido a aumentar el tráfico por el Canal, en 2023, registró un récord de 519.6 millones de toneladas de tránsito, un aumento del 14,5 % respecto al año anterior.
Desafíos que ponen a prueba la logística en el Canal de Panamá
Sin embargo, enfrenta una serie de desafíos, como:
- La competencia de otras rutas marítimas, como el Canal de Suez y el Estrecho de Malaca.
- El Canal se enfrenta al impacto del cambio climático, que está provocando el aumento del nivel del mar.
Uno de los retos más importantes para el Canal de Panamá es la gestión de recursos hídricos en el contexto del cambio climático, la variabilidad en las precipitaciones ha llevado a la adopción de medidas como la restricción en el calado de los barcos y la implementación de sistemas de reciclaje de agua en las esclusas.
Estas acciones demuestran el compromiso del Canal con prácticas sostenibles y su adaptación continua a las condiciones ambientales cambiantes.
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