Las cadenas de suministro estadounidenses están mejorando sus capacidades invirtiendo en tecnologías para acelerar la resiliencia, la agilidad y la flexibilidad para navegar por las interrupciones actuales y futuras.
Así lo detalló el 2024 CSCMP State of Logistics Report, elaborado por el Consejo de Profesionales de Gestión de la Cadena de Suministro (CSCMP, por sus siglas en inglés).
El reporte señaló que las cadenas de suministro de ese país se encuentran actualmente presionadas por la volatilidad económica global, incluyendo la inflación, el cambio climático y los conflictos geopolíticos.
El informe encontró que la incertidumbre es ahora casi constante en la economía global.
Detalló que la manera más inteligente de responder a los tiempos estables es reavivar los proyectos estratégicos y reunir recursos para mejorar la resiliencia.
Se espera que la economía mundial experimente un crecimiento lento del 2.5% en 2024.
Ello representaría la década más lenta de producción en 30 años.
La demanda aún no se ha recuperado completamente y los nuevos motores de crecimiento necesitarán tracción antes de que escalen ciertos conflictos.
Situación actual de las cadenas de suministro de EU
Entre los datos destacados figuran:
Los costos de logística de negocios de Estados Unidos ascienden a 2.3 billones de dólares, lo que se traduce en el 8.7% del PIB nacional.
Hay múltiples razones por las que la demanda aún no se ha recuperado completamente, entre ellas destacan los conflictos geopolíticos simultáneos en todo el mundo.
A eso se suman el cambio climático -que ha afectado las vías marítimas-, la alta inflación, las altas tasas de interés y la demanda lenta.
La continua fragmentación del comercio mundial está complicando las transacciones de la cadena de suministro.
Hubo más de mil corredores de carga estadounidenses que cerraron sus puertas desde que se dio a conocer el informe de 2023.
Algunos de los fabricantes y minoristas más grandes están tratando de monetizar sus propias capacidades logísticas mientras ven sus éxitos en la cadena de suministro como un servicio al mercado.
Los transportistas sufren por los altos costos operativos, mientras que la escasa demanda, y el exceso de capacidad les han hecho difícil cobrar las tarifas que les permitirían proteger sus márgenes.