Ante el auge de tecnologías disruptivas como el metaverso o la web 3.0, muchas empresas se enfrentan al enorme reto de transformar arquitecturas de negocio que datan de hace varias décadas, sin embargo, los costos de no hacerlo podrían ser más graves y serios que los de transformarse de manera digital, aseguró Angélica Bojórquez, Supply Chain Officer de Grupo Coppel.
Campos como el Quantum Computing abrirán nuevas y más complejas formas de negocio, y ésta es sólo una de las innovaciones que están haciendo que la transformación digital tenga que ser un must, no una opción para la mayoría de las empresas, ya que se trata de una forma seguir en el mercado y garantizar la continuidad del negocio”.
En su ponencia Retos de la transformación digital de la cadena de suministro, parte de las actividades del primer día de THE LOGISTICS WORLD® SUMMIT & EXPO, celebrada en el Auditorio E-Commerce Delivery, Bojórquez señaló que “todo proceso de transformación es difícil, pero los cambios digitales lo son más”.
La habilidad humana para adaptarse a los cambios tecnológicos ha incrementado, pero no al mismo ritmo que lo hace la innovación científica y digital. Para compensar esta diferencia será necesario desarrollar habilidades que promuevan el rápido aprendizaje, iteraciones más cortas y la experimentación constante”.
Angélica Bojórquez
Transformarse para hacer frente a la disrupción
La pandemia de Covid-19 obligó a muchas empresas mexicanas a adoptar de manera rápida e imprevista la digitalización de sus procesos. Este cambio, aseguró la experta fue más simple en empresas nativas digitales, pero entre los problemas que supuso para empresas digitales destacan:
- Planear una nueva arquitectura de negocios
- Integrar nuevas tecnologías y descartar viejas
- Adaptarse a los cambios de consumo
- Ofrecer experiencias demandantes, innovadoras y propositivas
Tras la emergencia sanitaria, apuntó la experta, 16% de los ejecutivos de la cadena de suministró afirmó que la transformación digital mejoró el desempeñó de su organización y les permitió mantener cambios en el largo plazo.
“La transformación digital no es algo que podamos delegar, debe de ser nuestra prioridad y algo a lo que debemos dar seguimiento porque es compleja y la probabilidad de fracaso es muy alta”, advirtió la experta.