"No más prórrogas. No más períodos de gracia. El 1 de agosto, las tarifas están fijadas. Entrarán en vigor", afirmó el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick durante una entrevista en Fox News Sunday.
Recordemos que el pasado 2 de abril el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una ceremonia en la Casa Blanca, firmó una orden ejecutiva para "regular las importaciones con un arancel recíproco para rectificar las prácticas comerciales que contribuyen a los grandes y persistentes déficits anuales del comercio de bienes de Estados Unidos".
Esta orden declaró una emergencia nacional e invocó a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional para autorizar los aranceles sobre importaciones extranjeras.
Unos días después y ante un desplome simultáneo del precio de todos los activos estadounidenses, el presidente anuncia en su red social Truth Social que los aranceles recíprocos específicos por país se suspenderían por 90 días para todos los países excepto China (aunque posteriormente también hubieron negociaciones de por medio).

Los acuerdos que se alcanzaron en el camino
El 8 de mayo pasado Trump anunció el primer acuerdo comercial tras el denominado Día de la Liberación con el Reino Unido. Si bien redujo algunos de los aranceles de la Sección 232, el arancel del 10% que se impuso de manera general bajo la IEEPA se mantuvo vigente.
Por su parte, Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo para reducir al 10% los aranceles sobre los productos estadounidenses y al 30% sobre los productos chinos durante 90 días.
Vietnam fue otro país con el que se alcanzaron acuerdos para llegar a un arancel del 20% a los productos vietnamitas y un 40% para los productos transbordados.
Indonesia, Japón y Filipinas son algunos de los otros países con los que se negociaron las tarifas.
Si bien en un inicio la pausa de los aranceles recíprocos específicos debía terminar el 8 de julio de 2025, la administración Trump volvió a posponer hasta el próximo 1 de agosto.
En ese tiempo el mandatario envió cartas a países extranjeros anunciando que todo entrará en vigor si no se alcanzaba un acuerdo.

Recientemente, el 27 de julio, Estados Unidos y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo arancelario para fijar aranceles del 15% de manera general a productos europeos. Todo esto cubrirá al 70% del comercio que mantiene la UE con el país norteamericano.
¿Y qué pasó con México?
A mediados del mes de julio el presidente Trump amenazó de nuevo con imponer aranceles del 30% a las importaciones de México y la Unión Europea, excluyendo a los "aranceles sectoriales" como el automotriz del 25%.
En su carta dirigida a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el mandatario estadounidense afirmó que se impusieron barreras arancelarias para detener el flujo de fentanilo a Estados Unidos y aunque el país "lo ha ayudado a asegurar la frontera, no ha hecho lo suficiente".
De igual forma aclaró que si la respuesta mexicana era "negativa" imponiendo aranceles a los productos estadounidenses, esa cifra se sumaría al 30% impuesto por Estados Unidos a los productos mexicanos.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó en sus redes sociales que había enviado una delegación de funcionarios a una reunión para que los planes para establecer un nuevo arancel no implicaran un trato injusto.
Durante un discurso, la presidenta mexicana señaló que la carta apuntaba a un acuerdo para que no se impusieran los aranceles, acuerdo que confiaba en alcanzar.

Es importante destacar que los productos procedentes de México han ingresado al país, en su mayoría libres de aranceles, gracias al Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) que se negoció durante el primer periodo presidencial de Trump.
Se estima que de todas las importaciones mexicanas, aproximadamente el 50% está cubierto por el paraguas del tratado.