Nueva York.- Alrededor del mundo diversos gobiernos han planteado iniciativas para ofrecer mejores condiciones de trabajo a los repartidores de algunas aplicaciones de entrega de comida.
- En Uruguay y Colombia, por ejemplo, se han creado iniciativas de ley que pueda darle mayor protección laboral a los trabajadores de las apps, así como contratos que aseguren el vínculos entre las personas y los empleados. En Nueva York entrará una ley que estipula un salario mínimo; sin embargo, las empresas no están de acuerdo.
Las aplicaciones móviles DoorDash, Uber Eats y GrubHub, que dominan el sector de la comida a domicilio, demandaron a la ciudad norteamericana en un intento por frenar la ley que entra en vigor el 12 de julio y establece el salario mínimo para los repartidores de comida en 17.96 dólares la hora.
La norma, que beneficiará a unas 60 mil personas en la ciudad, conocidos como "deliveristas" contempla un aumento del salario hasta 19.96 dólares la hora a partir del 1 de abril de 2025 y fue establecido por la Alcaldía.
En un comunicado conjunto, DoorDash, que demandó junto con GrubHub, señala que la ciudad anunció, el pasado 11 de junio, "un estándar de ingresos extremo" para los trabajadores de entrega de alimentos.
Eso se tradujo en "una mala política que fue el resultado de un proceso aún peor: se llevó a cabo de manera arbitraria, se basó en una metodología dudosa y no cumplió con la ley aprobada por el Consejo (legislatura local), por muy equivocado que estuviera inicialmente".
Indica además que están demandando "para enviar un mensaje claro e inequívoco de que las malas políticas no pueden pasar desapercibidas" y aseguran que no se quedarán de brazos cruzados y que "estos impactos dañinos pasen sin control para las comunidades a las que servimos".
Repartidores no son considerados como empleados
Las aplicaciones consideran a los repartidores como contratistas independientes y no como empleados, por lo que no perciben un salario mínimo, reembolso de gastos, horas extras u otros beneficios como seguro médico, y se les paga en promedio 7.09 dólares por hora, excluyendo propinas, lo que llevó a este grupo, un gran número de ellos latinoamericanos, a luchar pro mejorar sus condiciones de trabajo.
Luego de que el Consejo de la ciudad aprobara una serie de leyes para regular la industria y protegerlos, hubo una audiencia pública, -ordenada por el Consejo- convocada por el Departamento de Protección al Consumidor y a Trabajadores para establecer el salario mínimo, que los "deliveristas" pedían fuera de 23.82 dólares la hora.
Aunque lo aprobado está por debajo de esa cifra, igualmente celebraron que sus condiciones de trabajo mejoraran.
Las empresas de aplicaciones aseguran que la nueva ley les obligará a aumentar las tarifas a los consumidores y limitar el número de personas que trabajen para las aplicaciones.
"Estos trabajadores se enfrentan a tormentas eléctricas, eventos de calor extremo y arriesgan sus vidas para cumplir con los neoyorquinos, y seguimos comprometidos con cumplir con ellos”, indicó el Departamento de Protección al Consumidor y a Trabajadores a cargo de poner en marcha la nueva ley y vigilar que se cumpla al reaccionar a la demanda,.
DoorDash y GrubHub presentaron en conjunto la demanda en la Corte Suprema de la ciudad mientras que Eats y Relay presentaron cada uno la suya por separado, según el Wall Street Journal.
EFE rh/fjo/szg