Page 59 - Revista Logistica 208
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La apertura a los mercados internaciona- les, tanto de los mayores bloques comer- ciales como de diferentes sectores en la economía, ha generado oportunidades para las exportaciones mexicanas y ha fa- vorecido la importación de insumos para los procesos productivos y el consumo con mayores marcas y competencia para los consumidores.
México es claro ejemplo de un país que ha aprovechado estas oportunidades abrien- do su economía, reduciendo impuestos en aduana, estableciendo tratados y acuerdos comerciales a nivel multilateral, regional y bilateral desde la década de los 80, cuando inició se sumó a la Asociación Latinoameri- cana de Integración (Aladi), hasta nuestros días, sumándose al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Esta dinámica alcanza a la mayoría de los envíos internacionales, que necesitan em- plear más de un tipo de transporte desde su punto de origen hasta su destino final. Cada tipo de transporte de carga y pasa- jeros ha desempeñado un papel esencial en la facilitación de la diversificación geo- gráfica del comercio.
La competitividad del transporte interna- cional considera diversas variables, como el uso de los Términos de Comercio Inter- nacional (Incoterms), el correcto manejo del Sistema Armonizado de Codificación y Designación de Mercancías (harmonized system), así como otras reglas que nos permiten intercambiar bienes, desde lo fiscal, legal y operativo en el mundo.
Para algunos especialistas, la logísti- ca está destinada a ser la columna ver- tebral del desarrollo del país y un motor para despegar nuevas inversiones en in- fraestructura. En un contexto de apertura comercial y globalización económica, el desarrollo de servicios logísticos es fun- damental para elevar la competitividad al reducir costos y tiempos.
El ejemplo al cierre de esta década lo te- nemos plasmado en las diversas platafor- mas logísticas integrales, que actualmente son la forma más profesional de enlazar la oferta y la demanda. Estas mismas condi- ciones otorgan a México una ventaja ex- traordinaria para colocar los bienes pro- ducidos en el mercado global a un precio muy accesible, excelente calidad y lo más importante, con un tiempo de entrega realmente bajo si lo comparamos con Eu- ropa, China o Sudamérica.
La industria dedicada a la logística es uno de los sectores, si no el de mayor actividad, sí el de mayor potencial de desarrollo, debido a que sus actuales alcances son pequeños en proporción a las necesidades reales del mercado, tanto en el mercado interno como en las cadenas de abasto hacia el principal mercado destino de los productos mexica- nos: Norteamérica.
Servicios diferenciados y mercado global
La prestación de servicios logísticos radica en tres variables esenciales que definen el posicionamiento de las empresas en el mercado logístico y el comercio internacional: costos, tiempo y calidad. Teniendo en cuenta el mercado cada vez más competitivo, ante las nuevas herramientas tecnológicas y constantes fusiones, los servicios de una compañía se presentan como diferenciadores del resto de sus competidores. Así, el éxi- to está dado por la siguiente ecuación: la excelencia debe lograrse en el menor tiempo posible y al precio más bajo.
En cuanto a la oferta de servicios logísticos, el aporte del sector en el comercio inter- nacional tiene que ver con prestaciones integrales; por ejemplo, recolección y entrega puerta a puerta. Durante los últimos años se han fortalecido algunos factores consi- derados como base de esta evolución del sector logístico en nuestro país. Podemos identificar:
• Infraestructura. Con el desarrollo de bodegas, parques industriales, almacenes, puertos marítimos, carreteras, terminales intermodales y aeropuertos se ha potenciali- zado la evolución de las actividades relacionadas a cadenas de suministro, generando plataformas logísticas que facilitan la implementación de actividades comerciales y en- tregando mejores condiciones al cliente final a lo largo del país. Es importante resaltar que la infraestructura ha evolucionado para colaborar a la productividad a través del apoyo de nuevas tecnologías, impulsada desde el sector privado con la apertura al de- sarrollo por parte del sector público, lo que ha permitido a lo largo de los años atraer una mayor inversión extranjera.
Competitividad ante un panorama incierto
Según un informe del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal) el valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe se contraerá a una tasa estima- da de 2.4% en 2019, tras dos años de crecimiento robusto. La tendencia a la baja en las exportaciones se mantendrá en los próximos meses debido a la desaceleración de la demanda mundial, la volatilidad de los mercados de productos básicos y la incertidumbre en torno a las tensiones comerciales globales.
“Estamos avanzando hacia un mundo en el que la competitividad está determinada no solamente por los aranceles, sino por la capacidad de superar costos regulatorios, logís- ticos y de información, y por incorporar nuevas tecnologías”, dijo Fabrizio Opertti, gerente del sector de Integración y Comercio del BID. “Confiamos en que los gobiernos pueden avanzar hacia estas nuevas fronteras para facilitar el acceso a bienes y servicios, y crear nuevas oportunidades económicas y bienestar para más ciudadanos”.
La contracción fue ocasionada principalmente por la caída de los precios de los princi- pales productos básicos exportados por la región, en un contexto de estancamiento del crecimiento de los volúmenes, según la última edición de la serie Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe.
En Mesoamérica, las exportaciones crecieron 3.1% como resultado de una expansión de 3.3% de los envíos de México y de 1.5% de los de Centroamérica. Si bien las exportaciones de estos países se mantuvieron en terreno positivo, crecieron a tasas significativamente me- nores que en el año previo. Por su parte, las importaciones de la región cayeron a una tasa estimada de 3.1%, evidenciando la retracción de la actividad en varios países de América Latina y el Caribe y los efectos secundarios de la reducción de la demanda de exportaciones.
• Enero - Febrero 2020 • Énfasis Logística 59