En lo que va de 2025, el robo a unidades de carga detenidas en ruta se ha consolidado como uno de los principales desafíos para la logística y el transporte en México. De acuerdo con Overhaul, firma global especializada en gestión de riesgos en la cadena de suministro, este tipo de incidentes representa ya el 35% del total nacional, con una tendencia al alza desde mediados de 2024.
Estado de México y Puebla, entre los más afectados
Esta modalidad delictiva no solo ha crecido en frecuencia, sino también en sofisticación, obligando a las empresas del sector a replantear sus estrategias de seguridad y operación. El Estado de México encabeza la lista de entidades con mayor incidencia (19.9%), seguido por Puebla (16.6%), Guanajuato (8.8%) y San Luis Potosí (8.0%). Las autopistas México-Saltillo, México-Veracruz, Querétaro-León y México-Pachuca concentran los mayores riesgos, siendo la primera la más crítica con el 16.3% de los casos.
El análisis temporal revela que el 60% de los robos ocurre entre martes y jueves, y el 78% entre las 19:00 y las 11:00, lo que subraya la vulnerabilidad nocturna y la necesidad de planificar rutas y descansos en horarios diurnos. El 65% de los robos se produce cuando los operadores se detienen en zonas de alto riesgo como cachimbas o puntos de venta de combustible ilícito, mientras que el 14% ocurre en paradores o estaciones de servicio.
Otros escenarios incluyen inspecciones mecánicas (8%), casetas de cobro (6%), patios o pensiones (5%) e incluso la residencia del conductor (2%). Los tractocamiones son el objetivo principal (61%), seguidos por camionetas de carga (14%) y camiones tipo Torton o Rabón (11%).
Monitoreo, indispensable
Ante este panorama, la industria ha respondido con innovación tecnológica. El uso de plataformas de monitoreo en tiempo real, integradas con múltiples dispositivos electrónicos, ha permitido mejorar la detección de robos y aumentar las tasas de recuperación de unidades.
Además, el análisis de patrones delictivos por región y carretera permite diseñar estrategias logísticas personalizadas, optimizando rutas y horarios para reducir riesgos. El fenómeno del robo a unidades detenidas está transformando la forma de operar en la cadena de suministro.
Para mitigar su impacto, es crucial contar con inteligencia accionable, tecnología adaptable y estrategias basadas en datos que permitan anticipar vulnerabilidades y proteger tanto a los operadores como a los activos logísticos que sostienen la economía nacional.