La tecnología ha permitido a las empresas aprovechar grandes volúmenes de datos para, entre otras cosas, mejorar procesos y prevenir fallas en la operación. En breve, este principio de la Industria 4.0 también se reflejará en la estrategia federal para disminuir el robo al transporte de carga y otros delitos de alto impacto.
Al menos ese es parte del plan que se desprende de la Estrategia de Seguridad Nacional Pública 2024 – 2030 y que, entre otras cosas, apuesta por el uso intensivo de la tecnología para actuar de forma preventiva a incidentes de seguridad sobre el robo a transportista y sus delitos conexos en las vías generales.
Inteligencia contra el robo
Uno de los cuatro ejes de la estrategia federal es el “Fortalecimiento de la inteligencia e investigación”, el cual busca crear y consolidar el Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación en Materia de Seguridad Pública, a través de una legislación secundaria.
Para ello, también considera la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial dentro de la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública.
El plan para crearla se anunció el 8 de octubre por parte del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, con el objetivo de poder anticiparse a los delitos “usando la inteligencia y recursos tecnológicos más avanzados para analizar datos, identificar patrones y comprender las dinámicas de las zonas con mayor incidencia”.

El 13 de mayo -siete meses después del anuncio- el Ejecutivo Federal publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, luego de ser aprobada por el Congreso de la Unión a finales de abril, por lo que aún es pronto para hablar de la puesta en marcha de la Subsecretaría de Inteligencia.
Prevención basada en datos
Expertos en materia de seguridad vehicular consideran positivo que la Secretaría de Seguridad apueste a la inteligencia policial para inhibir el robo al transporte de carga, dado que gracias a la tecnología es posible identificar las zonas y su nivel de riesgo, el tipo de producto más siniestrado, el tipo de unidad que transita por determinadas vías de comunicación, entre otros factores.
“Es el primer paso para crear una estrategia de prevención basada en datos”, dice Luis Villatoro, director de Inteligencia y Seguridad para América Latina en Overhaul, empresa de gestión de riesgo logístico en entrevista con The Logistics World.
“Hacerlo de forma exitosa significa una disminución inmediata de los eventos delictivos”, dice Villatoro, quien aplaude que esta visión con la que se desempeña la iniciativa privada se pueda cristalizar en una política de seguridad pública que incluya la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial.
Trabajar con la información de la IP
De acuerdo con Villatoro, las empresas de seguridad privada como Overhaul tendrán contacto con el Centro Nacional de Inteligencia, al que proveerán de la información generada en sus actividades cotidianas, con miras a visualizar cómo se concatena el delito de transporte de carga y cómo se vincula con otras actividades delictivas como la extorsión o la operación de grupos de delincuencia organizada a nivel nacional.
En la medida en que las asociaciones y empresas de seguridad privada, dice, aporten información derivada de la inteligencia, “podremos ser más certeros en cuanto a las estrategias de seguridad”.
Es una tarea que estas organizaciones realizan de forma frecuente con las autoridades federales para combatir el robo de transporte.
Uno de los casos recientes se registró a finales de la primera semana de junio cuando la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) colaboró con la Guardia Nacional y el C4 de Michoacán y el C5 del Estado de México para recuperar dos contenedores provenientes de Lázaro Cárdenas, en Michoacán.
“Esa carga fue recuperada en menos de una hora y adicionalmente se desarticuló un grupo delictivo que además operaba con un tractocamión que también fue asegurado”, compartió Villatoro durante una conferencia en la ANERPV de la cual también es presidente.
La atención en los 'Focos rojos'
La iniciativa privada que provee de servicios de seguridad vehicular espera que tan pronto avance la conformación de la Estrategia de Seguridad Nacional y la integración de la Subsecretaria pueda seguir avanzando con mesas de trabajo que a la postre, contribuyan a delinear estrategias para reducir el robo al transporte de carga, delito de alto que castiga a su vez, a las cadenas de suministro.
El objetivo es ir disminuyendo la incidencia de los delitos y generar condiciones propicias para la operación de las cadenas de suministro a nivel nacional. “Que no sean interrumpidas y que permitan el desarrollo y el crecimiento económico”, dice Villatoro.
Aunque algunos delitos de alto impacto han venido disminuyendo, Luis Villatoro espera que, a partir de estrechar la alianza entre el sector público y el privado, ese tipo de incidentes disminuyan, particularmente en zonas consideradas como focos rojos del robo al transporte.
México 57 y 150-D, ¿en la mira?
De acuerdo con Overhaul existen dos regiones que concentran más del 85% de la actividad de grupos delictivos relacionados con el robo de mercancías. Uno es la región Centro, que comprende la Ciudad de México, el Estado de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala. Esta concentra el 61%, el resto está en la región Occidente que incluye a Guanajuato y Jalisco.
Asimismo, ha identificado que la carretera México 57 -que conecta el centro con el norte del país- y la 150D -que conecta el centro del país al puerto de Veracruz, son los dos principales corredores que presentan mayor incidencia delictiva.
“El robo de carga no sucede a nivel nacional. Si tienes una operación en el norte del país entre Tijuana y la zona de San Diego usas una estrategia de seguridad logística distinta comparada a la que tendrías si tu sector de operaciones está concentrado en Guanajuato. ¿Por qué? Porque a donde te muevas estás cruzando una zona de alta incidencia delictiva”, ejemplificó.