En el contexto actual de transición energética global, los camiones pesados tradicionalmente dependientes del diésel representan uno de los segmentos más difíciles de electrificar por sus demandas de potencia, autonomía y tiempos operativos. Sin embargo, los avances en tecnologías de hidrógeno y baterías están reconfigurando el panorama.
A medida que la regulación ambiental se endurece y la presión de los clientes por operaciones sostenibles aumenta, fabricantes y operadores logísticos están adoptando soluciones duales o híbridas, que combinan celdas de combustible de hidrógeno y sistemas de baterías eléctricas para alcanzar un equilibrio entre eficiencia energética, autonomía y viabilidad operativa.
Fundamentos técnicos: cómo funcionan las soluciones de hidrógeno y baterías en camiones pesados
Los sistemas propulsados por hidrógeno y baterías pueden implementarse de manera independiente o como soluciones combinadas:
Camiones eléctricos a batería (BEV)
Funcionan exclusivamente con baterías de litio que alimentan motores eléctricos.
Sus ventajas incluyen: | Limitaciones: |
Cero emisiones locales. Alta eficiencia energética. Menores costos de mantenimiento. | Tiempo de carga prolongado. Alta masa de batería requerida para larga distancia. Autonomía limitada (300-500 km en condiciones óptimas). |
Camiones de celda de combustible (FCEV)
Usan hidrógeno almacenado en tanques a alta presión. Las celdas de combustible convierten el hidrógeno en electricidad mediante una reacción química, emitiendo solo vapor de agua. Características:
- Autonomía extendida (hasta 1000 km).
- Reabastecimiento rápido (5-15 min).
- Menor pérdida de carga útil respecto a baterías.
Soluciones híbridas H2 + BEV
Combinan lo mejor de ambos mundos:
- Baterías para trayectos cortos y frenado regenerativo.
- Celdas de hidrógeno para tramos de larga distancia o alta exigencia.
Estas configuraciones híbridas están siendo exploradas por fabricantes como Nikola, Hyundai, Daimler y Volvo Trucks para ofrecer plataformas versátiles.
Ventajas clave frente al diésel y frente a soluciones 100% eléctricas
A medida que las tecnologías de hidrógeno y baterías avanzan en eficiencia y disponibilidad, se vuelve crucial comparar su desempeño con las soluciones tradicionales basadas en diésel, así como con los camiones eléctricos 100% a batería.
Ventajas frente al diésel: | Ventajas frente a 100% eléctricos: |
Reducción drástica de emisiones GEI y contaminantes atmosféricos (NOx, PM). Menores costos operativos a largo plazo (TCO). Silenciosos, reducen contaminación sonora urbana. | Más ligeros para cargas pesadas y rutas largas. Recarga más rápida y sin necesidad de infraestructura eléctrica masiva. Menor dependencia de litio y cobalto. |
Además, los camiones con hidrógeno y baterías son ideales para aplicaciones como:
- Transporte de larga distancia.
- Carga refrigerada continua.
- Logística portuaria o intermodal.
- Condiciones extremas de temperatura.


Panorama en América Latina: ¿en qué punto estamos?
Si bien las tecnologías de hidrógeno y baterías avanzan rápidamente en Europa, Asia y América del Norte, su adopción en América Latina presenta un desarrollo desigual.
Brasil y Chile: pioneros en la región
- Chile lanzó su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde en 2020, con foco en transporte minero y logística pesada.
- En Brasil, empresas como Raízen y Embraer desarrollan ecosistemas de hidrógeno verde para transporte, mientras el puerto de Santos evalúa su uso en tractocamiones.
México: avances incipientes
- A través de asociaciones público-privadas, México ha iniciado pilotos con camiones eléctricos, pero la infraestructura de hidrógeno aún es limitada.
- Empresas como FEMSA y Cemex evalúan tecnologías limpias para reducir su huella logística.
Barreras actuales en la región:
- Escasa infraestructura de recarga y repostaje de hidrógeno.
- Alto CAPEX inicial.
- Falta de incentivos fiscales o regulatorios.
Desafíos técnicos y económicos
A pesar del potencial transformador de las tecnologías basadas en hidrógeno y baterías, su adopción masiva en el transporte pesado enfrenta importantes desafíos técnicos y económicos.
Las principales barreras estan relacionadas con la infraestructura, los costos operativos, la viabilidad tecnológica y la escalabilidad, aspectos clave que deben resolverse para lograr una transición energética efectiva y sostenible en la industria logística.
Desafíos técnicos | Desafíos económicos |
Almacenamiento: el hidrógeno requiere compresión a 350 o 700 bar, lo que implica altos requerimientos de seguridad y materiales. Temperaturas: las baterías pierden eficiencia en ambientes extremos; se requieren sistemas de gestión térmica avanzados. Peso y volumen: los sistemas híbridos aún deben optimizar su relación peso-potencia para no sacrificar carga útil. | Costo de producción del hidrógeno verde aún elevado (4-8 USD/kg). Infraestructura de recarga cara y dispersa. Retorno de inversión a largo plazo que depende del costo energético y escalabilidad. |
Perspectivas a 2030: ¿qué modelos dominarán?
Según BloombergNEF, para 2030 se espera que:
- Los camiones a batería dominen rutas cortas y urbanas.
- Los camiones a hidrógeno lideren rutas de larga distancia y aplicaciones logísticas intensivas.
- Los modelos híbridos H2 + BEV ocupen un espacio clave en operaciones intermedias o mixtas.
Además:
- El precio del hidrógeno verde se reducirá hasta 1,5 USD/kg en países con alta capacidad renovable.
- Se espera una red de hubs logísticos verdes donde los camiones puedan recargar y reabastecerse en un solo punto.
Recomendaciones para operadores logísticos
Para empresas en México y América Latina que desean avanzar en movilidad limpia con hidrógeno y baterías, se sugieren los siguientes pasos:
- Análisis de rutas operativas: identificar aquellas donde la autonomía, tiempos de inactividad y costos actuales justifican la inversión.
- Evaluación de incentivos disponibles: explorar programas de financiamiento verde, bonos de carbono o asociaciones público-privadas.
- Capacitación técnica: formar a operadores y técnicos en mantenimiento, seguridad e infraestructura.
- Pilotos escalables: comenzar con pruebas controladas en rutas críticas o centros logísticos.
Hidrógeno y baterías, dos caminos hacia la descarbonización logística
La integración de tecnologías basadas en hidrógeno y baterías marca una transformación estructural en el transporte pesado.
A medida que la presión regulatoria, la innovación tecnológica y las expectativas de los clientes convergen, los operadores logísticos deberán adoptar una visión estratégica para migrar hacia flotas limpias, seguras y eficientes.
El futuro de la logística pesada será híbrido, flexible y alimentado por energías limpias.