El mercado mexicano es grande y poderoso, pero eso lo convierte en complejo cuando se trata de procesos de transformación digital en la industria logística.
- Así lo aseguro Carlos Díaz, Director de Latam de DispatchTrack, en una entrevista exclusiva con THE LOGISTICS WORLD.
La firma estadounidense compró recientemente Beetrack, una empresa chilena recientemente instalada en México, con el fin de expandirse en América Latina.
“Nos dimos cuenta de que el mercado latinoamericano estaba completamente vacío, por lo que la empresa tomó la decisión de ampliar su presencia para así cerrar su presencia global en todos los hemisferios del del mundo”, detalló.
Exportar conocimiento global
Remarcó que cuando piense en México lo hace con la mira en Estados Unidos, pues es similar a dimensiones si se compara con el resto de Latinoamérica, situación que comparte con Brasil.
“Transversalizar los procesos en las oficinas de Latinoamérica y empezar a traer y exportar conocimiento global es algo que los clientes realmente aprecian; porque saben que estamos ofreciendo experiencias similares a lo que se vive en Europa”, añadió.
Y al comenzar su experiencia en el mercado mexicano la empresa encontró que Europa y Latinoamérica se parecen en la segmentación: “son países pequeños, con múltiples economías con negocios que son completamente distintos a como ocurre con Estados Unidos, que es un megapaís”.
“Si bien somos todos latinos, la forma de hacer negocio y la idiosincrasia es particular, cada país tiene su complejidad, y si hablamos de Brasil eso ya es otra cosa”, resaltó.
Abordando las problemáticas del negocio
Comentó que en estos momentos los clientes están muy enfocados en la tecnología, en las herramientas que se les ofrecen para poder llevar si empresa a otro nivel.
“Y claro que el software es importante, pero hay que pensar en cómo resolver las problemáticas del negocio y tener mucho conocimiento de los lugares. No importa si se trabaja con cuatro camiones o con decenas de miles: todos están repartiendo carga y hay que encontrar los modos de que el negocio funcione”, agregó.
Indicó que a veces el trazado de la ruta no requiere de la integración a los procesos de negocio, pero si estar conectado a lo que pasa en las bodegas y que sea de conocimiento del director comercial y de los encargados de operaciones.
También detalló la importancia de poner el foco en dos aspectos al momento de definir los trayectos para la distribución de mercancías.
“El más evidente, pero no por eso el más simple, es el relacionado con el comercio que entrega en minutos. Todos intentan hacerlo ahora sin tomar en cuenta, a veces, que la rapidez es una plataforma en sí misma”, explicó.
Dijo que el proceso logístico comienza desde el momento en que llega la orden, adónde llegan, dónde están ubicados los micro centros de distribución para poder cumplir la promesa de entrega en minutos.
“Y se trata de un problema logístico importante que requiere definir qué tipo de medio de transporte se van a utilizar”, abundó.
El segundo punto, dijo, está relacionado con el software y cómo va a juntar la demanda con un canal propio o un tercero.
“La promesa de un buen servicio es muy frágil, no cuesta nada arruinar la experiencia del cliente, y sabemos bien que si le dices que llegas en 15 minutos y lo haces en 30 o una hora es igual a que el producto no haya llegado”, sentenció.
Optimización de rutas
Remarcó que la tecnología actual permite optmizar las rutas al punto de definir la carga que va dentro del camión y cómo para que el reparto sea eficiente incluso si los camiones tienen que ir a diez puntos diferentes.
“Son herramientas que te llevan del punto A al B y después al C sin que el tamaño de la cara sea un problema o, mejor dicho, simplifica la tarea de priorizar para saber qué tanto puedes meter en un camión”, añadió.
**Con información de Ilse Maubert