La transformación digital de la industria ha traído consigo enormes beneficios, pero también ha expuesto los sistemas de tecnología operativa (OT) a riesgos que antes eran impensables.
Hoy, las redes que controlan maquinaria, líneas de producción y sistemas logísticos son blanco de ciberataques diseñados para interrumpir operaciones críticas.
De acuerdo con el reporte global 2025 de Fortinet sobre ciberseguridad OT, el sector manufacturero fue el más atacado durante el año pasado, en 2024, acumulando el 17% de los ataques dirigidos a industrias.
Los cibercriminales —incluidos actores patrocinados por gobiernos y bandas que ofrecen ransomware as a service— han encontrado en la manufactura un objetivo rentable.
No se trata solo de robar datos: la táctica más común es detener la producción mediante el cifrado de sistemas clave, con la esperanza de forzar a la empresa a pagar un rescate para reanudar operaciones lo más rápido posible.
Ransomware y logística: una cadena bajo presión
Primero lo primero: el ransomeware es un tipo de software malicioso que restringe el acceso a un sistema informático o a los datos que contiene a cambio del pago de un rescate para liberarlos.
En este caso específico, el impacto de los ataques no se limita a la fábrica. En un entorno donde la logística opera bajo principios de eficiencia y sincronización, cualquier interrupción puede tener efectos multiplicadores. Un solo ciberataque puede:
- Retrasar entregas
- Interrumpir inventarios just-in-time
- Forzar a los transportistas a detenerse por falta de órdenes o coordinación digital
- Y afectar la visibilidad de la cadena de suministro
Según el mismo reporte, el 60% de las organizaciones que sufrieron una intrusión vieron afectadas tanto sus redes IT (se centran en la gestión de datos y sistemas informáticos) como sus sistemas OT (se enfocan en el control y monitoreo de procesos físicos y equipos).

En otras palabras: cuando el ransomware entra por una plataforma administrativa, puede terminar apagando la línea de producción.
Pero ¿qué es lo que sí está funcionando?
Aunque los ataques no han dejado de crecer en sofisticación —especialmente con el uso de inteligencia artificial para perfeccionar tácticas como el phishing—, el estudio muestra que la madurez cibernética hace una diferencia clara.
Por ejemplo, el 65% de las empresas con alto nivel de madurez (nivel 4) reportaron cero intrusiones en el último año.
En cambio, casi la mitad de las empresas con madurez baja (niveles 0 a 2) sí sufrieron uno o más ataques. Entre las medidas más efectivas que han adoptado las empresas líderes están:
- La segmentación de redes OT e IT para evitar propagación de malware
- El uso de inteligencia de amenazas específica para entornos OT
- Y la consolidación de proveedores tecnológicos para reducir complejidad y puntos ciegos
Estas organizaciones también han reducido el número de proveedores de dispositivos OT a un promedio de cuatro o menos, lo que ha simplificado la gestión de seguridad y ha mejorado la capacidad de respuesta ante incidentes.
Consejos para incrementar la ciberseguridad en empresas logísticas y manufactureras
El mensaje del reporte es claro: la ciberseguridad de sistemas de tecnología operativa (OT) ya no es un tema técnico, sino estratégico.
Para el año 2025, el 80% de las organizaciones planea que el CISO (Chief Information Security Officer, o en español, director de seguridad de la información) sea el responsable directo de la ciberseguridad industrial, lo que eleva esta función al nivel más alto de la toma de decisiones.
En este contexto, las empresas logísticas y manufactureras deben:
- Evaluar su nivel de madurez OT e identificar brechas
- Invertir en visibilidad, segmentación y protocolos de respuesta
- Incorporar la ciberseguridad OT en sus planes de continuidad operativa
- Y formar equipos integrados entre IT y OT para una respuesta ágil y coordinada
El estudio elaborado por la empresa desarrolladora de software Fortinet destaca que el ransomware seguirá siendo atractivo para los criminales mientras haya empresas dispuestas a pagar para detener las pérdidas operativas.
Y, como señala el reporte, los sectores con infraestructura crítica, como manufactura, energía y transporte, seguirán en la mira.
El desafío está planteado: invertir hoy en ciberseguridad OT es evitar pérdidas millonarias mañana. No se trata solo de proteger datos, sino de asegurar que la producción y la logística no se detengan ante una amenaza que puede llegar sin previo aviso, en cualquier punto de la cadena.