La automatización de plantas y centros logísticos avanza, pero la protección digital no crece al mismo ritmo. Durante el segundo trimestre de 2025, uno de cada cinco sistemas industriales del mundo registró intentos de ataque bloqueados, señala el informe Threat Landscape for Industrial Automation Systems Q2 2025 de Kaspersky ICS-CERT, que coloca a América Latina entre las regiones más afectadas, junto con África y Medio Oriente.
En la región, el 9.18% de los equipos industriales fueron blanco de scripts y páginas phishing, y el 4.39% recibió documentos maliciosos, principalmente adjuntos en correos corporativos.
Además, el informe revela que el correo electrónico se convirtió en el vector de ataque de mayor crecimiento, desplazando a los dispositivos USB y medios extraíbles. Si bien la tasa global de infecciones disminuyó ligeramente, el caso latinoamericano es paradójico porque la modernización tecnológica amplió la superficie de ataque.
La expansión de sensores, software SCADA, sistemas IoT y plataformas de monitoreo en la nube —adoptadas para ganar eficiencia logística— también multiplicó los puntos vulnerables en las plantas y cadenas de suministro.
Conectividad sin blindaje
El desarrollo tecnológico ha llegado con nuevos desafíos; por ello, la industria 4.0 debe sostenerse con una arquitectura de ciberseguridad multinivel, apoyada en normas internacionales como ISA/IEC 62443, segmentación de redes IT/OT y programas permanentes de formación en seguridad digital, menciona la investigación “Cybersecurity of Industrial Systems”, publicada en Electronics el año pasado, por especialistas del Instituto de Control y Robótica de la Universidad Tecnológica de Poznan.
Los autores subrayan que cada sensor y cada robot son también un nuevo punto de ataque, y que el uso de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) es ya una condición necesaria para detectar y responder a incidentes en tiempo real. Sin embargo, advierten que, en regiones emergentes, como América Latina, las empresas aún operan con sistemas heredados sin segmentación y personal con escasa capacitación técnica.
Mientras Europa y Asia migran hacia esquemas de monitoreo predictivo con IA, buena parte de las fábricas latinoamericanas sigue ancladas en defensas básicas: contraseñas compartidas, software sin actualizar y acceso remoto sin autenticación de doble factor.

México: inversión sin estrategia
Nuestro país concentra 47% de los ciberataques reportados en toda América Latina, pese a que el mercado de ciberseguridad alcanzará los 3,050 millones de dólares en 2026, con una tasa de crecimiento anual de 9.2%, según el estudio “Ciberseguridad en México: valor del mercado y preparación para los ciberataques”, publicado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
El mismo reporte proyecta que los incidentes de malware se triplicarán, pasando de 10 millones en 2019 a más de 30 millones en 2026, mientras que solo 0.7% de la población económicamente activa egresa de carreras TIC.
La paradoja es evidente: la inversión crece, pero la estrategia no madura. Muchas empresas compran software de protección sin integrarlo a sus redes industriales ni capacitar al personal operativo.
En el contexto del nearshoring, esta debilidad puede comprometer la continuidad de los flujos productivos y la confianza de los socios internacionales.
La próxima frontera del nearshoring será digital
En conjunto, los tres informes consultados dibujan una región donde la digitalización industrial avanza más rápido que su blindaje. Los ataques ya no se dirigen solo a las redes administrativas: apuntan al corazón operativo de las plantas, los sensores logísticos y los sistemas que garantizan la trazabilidad.
Para evitar que la próxima disrupción sea digital y no logística, los especialistas recomiendan migrar hacia arquitecturas segmentadas, adoptar IA para monitoreo predictivo y formar a los equipos operativos en respuesta ante incidentes.
América Latina ya demostró que puede digitalizar sus cadenas de suministro, el desafío ahora es industrializar su ciberseguridad.