Ganen republicanos o demócratas en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el panorama para México será complicado.
Así lo aseguraron los participantes del webinar Elecciones en US: Lo que los inversionistas en México deben de saber, organizado por GBM Media.
En él participaron Miriam Acuña, VP Director de la empresa de análisis de bienes raíces, y Enrique Perret, Managing Director en U.S. Mexico Foundation.
Ambos coincidieron que gane quien gane, el país deberá ajustar muy bien sus estrategias de negociaciones ante el marcado proteccionismo de Donald Trump y los compromisos de Kamala Harris con los sindicatos estadounidenses.
“México tendrá un panorama complicado con cualquiera de los dos que ganen las elecciones: proteccionismo de Trump y su comportamiento de obligar a ceder sobre los temas que le interesan, sobre todo que México ponga impuestos contra China, y un escenario retador con Harris en la revisión del T-MEC”, remarcó Acuña.
Recordó que Harris fue de las pocas senadoras que votó en contra de la renovación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por temas de protección laboral.
Sobretodo, por el extremo vinculo que tienen los demócratas con los sindicatos, añadió.
Por su parte, Perret destacó que hay una tendencia antiglobalización actualmente y “Donald Trump se ha presentado como esta figura mucho más proteccionista, pro imponer tarifas o aranceles”.
El exagerado proteccionismo de Trump
“El mismo lo hizo cuando estaba como presidente en contra de China. Es cierto que hay una tendencia a nivel global pero en EU se percibe más; si tú le preguntas a la gente en la calle sobre si están a favor del comercio es muy probable que uno de cada dos te diga que están en contra”, enfatizó.
Abundó que el candidato republicano a la presidencia amenaza con diferentes impuestos al comercio en general.
“En específico, ha mencionado que va a incrementar las tarifas a las importaciones chinas hasta en 60%, que va a poner una tarifa entre 10 y 20% a todos los bienes importados sin distinción de países e incluso mencionó que puede poner tarifas a los vehículos importados de México”, afirmó.
Acuña resaltó que Trump empezó la guerra comercial con China en 2019.
“Fue cuando México se comenzó a beneficiar de la sustitución de exportaciones de ese país: el país está exportando a EU parte de los productos de los que China ha perdido participación”, indicó.
Postura económica de ambos candidatos
Sobre los comportamientos de ambos candidatos, remarcaron que Trump tiene una política mucho más inflacionaria con el fin de generar una mayor demanda doméstica.
En tanto, Harris va a velar y proteger los trabajos de los de EU antes que cualquier otra cosa.
Los dos partidos saben que China es el competidor por excelencia y piensan que es un competidor desleal y que va contra las reglas, argumentó Perret.
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Por esa razón, a México se le puede ver como un aliado en la carrera comercial y tecnológica, aunque también creen que el país puede ser el patio trasero para que China meta los productos a EU, agregó.
Sin embargo, es algo que no se ha podido comprobar.
“Ni como sector gobierno ni a nivel empresarial se ha logrado demostrar que aquellas importaciones que México hace de China sean para movilizarse a EU ante las restricciones actuales. Nosotros las transformarmos, le damos un valor agregado y luego las exportamos”, explicó.
¿Impulso al nearshoring?
Perret aseguró que en el caso de la relocalización de cadenas de suministro, a EU le conviene mucho más que una planta productiva esté en México manufacturando un bien para ese país a que esté en China.
Acuña enfatizó que México está siendo el mercado final de China, según variados análisis.
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Puso como ejemplo la movilización de vehículos eléctricos, mercado sobre el que Estados Unidos tiene puesta la mira.
“México compra cada vez más vehículos eléctricos desde China y las cifras indican que más de 800% de las adquisiciones en el último par de años es para el consumo nacional”, indicó.
Dijo que el endurecimiento de la guerra comercial con China, tanto por parte de demócratas como de republicanos, puede hacer que el nearshoring a favor de México se solidifique.
No obstante, en el caso de los demócratas señaló que pudieran existir variadas complicaciones pues los integrantes de ese partido han externado reiteradamente su preocupación por temas vinculados con el cambio climático y la agenda verde.
“Son temas que para Harris son muy importantes y México tendrá que ser muy claro sobre cómo va a llegar a la revisión del T-MEC; debe tener muy claras las líneas rojas sobre lo que se puede y no en la negociación”, puntualizó.
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El tema de la seguridad en México también está en la mente de los republicanos.
Ambos señalaron que la relación comercial entre ambos países irá más allá de si Trump o Harris ganan, pues también importa, y mucho, quiénes toman el control del Senado estadounidense.