Con el objetivo de conocer con precisión cuántas empresas conforman el sector aeroespacial en México, qué hacen, dónde están y cómo se vinculan en la cadena de valor, la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) lanzó a finales de 2024 el Registro Nacional Aeroespacial.
La iniciativa no solo pretende levantar un censo, sino establecer las bases de una plataforma de vinculación industrial, desarrollo de proveedores y generación de política pública.
“La necesidad nace del sector mismo. Las empresas OEMs (Original Equipment Manufacturer) y Tier 1 (aquel que suministra directamente al Fabricante de Equipo Original) constantemente nos piden información sobre otras compañías establecidas en México. Y aunque existen bases de datos, no se identifican bien aquellas que están en proceso de certificación o migración hacia el sector aeroespacial”, explicó Enrique Maldonado Cervantes, Director de Desarrollo de Proveedores de FEMIA, en entrevista para The Logistics World.
Una radiografía sectorial sin precedentes
El registro comenzó en el último trimestre de 2024, y al momento de la entrevista ya se cuenta con cerca del 40% del universo estimado.
El proceso es completamente digital y toma menos de siete minutos, con datos como nombre, ubicación, número de empleados, procesos, certificaciones y tipo de productos o servicios vinculados al sector.
“La información no es sensible, pero sí de alto valor. Nos permite perfilar regiones, detectar brechas y generar estadísticas útiles para atraer inversión o diseñar incentivos”,
detalló Maldonado.
La Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial concibe el registro como un simple listado. “Es el inicio de una serie de actividades que detonarán otras acciones”, dijo el directivo.
Por ejemplo, los gobiernos estatales recibirán perfiles industriales detallados que les permitirán conocer qué empresas aeroespaciales operan en su territorio, qué tipo de productos manufacturan, cuántos empleos generan y cómo se integran a la cadena de suministro global.
Esto representa un cambio radical en la forma de promover la industria en ferias internacionales. Hasta ahora, la información se basaba en estimaciones y reportes parciales. Con el nuevo registro, México podrá presentarse con datos concretos y confiables ante el mundo.
Uno de los objetivos centrales del registro es identificar a las pequeñas y medianas empresas que participan o quieren participar en el sector aeroespacial.
Aunque las grandes compañías concentran el mayor número de empleados, las pymes representan una parte estratégica de la cadena de suministro y su crecimiento puede ser clave para consolidar al sector.
“El reto es identificar a esas empresas más pequeñas, muchas de las cuales migran desde otras industrias como la automotriz, textil o metalmecánica. Hemos visto, por ejemplo, talleres de costura o rectificadoras de motores que ahora buscan incursionar en la manufactura aeroespacial”, relató Maldonado.

Hacia una política pública basada en datos
Una vez consolidado, el registro permitirá actualizar la información de forma ágil y periódica. FEMIA ya contempla una publicación pública que incluirá nombre, ubicación y actividad general de las empresas registradas.
También se generarán perfiles regionales que podrán utilizarse para diseñar programas de apoyo, formación técnica o promoción internacional.
Más allá de su utilidad técnica, el registro también revela una tendencia clara: el sector aeroespacial mexicano ya no es solo manufactura de bajo costo, sino que se está posicionando como un polo de talento e innovación.

“Lo que hemos confirmado es que las empresas no llegan a México por mano de obra barata, sino por mano de obra altamente especializada. Es un sector joven, pero muy dinámico, con procesos de alto valor agregado y contratos a largo plazo”, subrayó Maldonado.