De acuerdo con cifras oficiales, hasta este momento las lluvias torrenciales e inundaciones en España -sobre todo al este, en la región de Valencia- han dejado más de 200 personas muertas, decenas de desaparecidas, miles de damnificados y graves daños en infraestructuras.
Se trata de un fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Es una masa de aire que se desprende por completo de una corriente muy fría y que baja sobre otra de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas, acompañadas de lluvias muy intensas.
- Registros apuntan a que en muy pocas horas, en algunas zonas, cayó lo equivalente a un año de lluvia, es decir, hasta más de 500 litros por metro cuadrado.
Desde hace varios días consecutivos los equipos de emergencia y el personal militar trabajan en labores de rescate en las zonas más afectadas, esto mientras los habitantes apresuran la limpieza de los escombros.
La Cámara de Comercio de Valencia señala que los efectos de la DANA han afectado a todo tipo de actividades económicas, desde las agrícolas hasta las industriales y de servicios. En este contexto se resaltan:
- Inundación de almacenes y centros de distribución y logísticos, muchos de ellos situados en parques y polígonos inundados, que están afectando a la cadena de suministro
- Problemas en transporte y la logística por el cierre de carreteras y vías de comunicación tanto de la red principal como secundaria
- Problemas de acceso a los negocios por parte de los trabajadores y clientes de los negocios
Pero ¿cuáles son las estrategias que las empresas y el gobierno deben implementar para que las cadenas de suministro puedan ser resilientes ante los desastres naturales? Sobre todo considerando que tras una emergencia son necesarias rutas y estrategias para la llegada de artículos de primera necesidad, medicinas, productos de limpieza, etc.
Cadenas de suministro resilientes y respondientes ante un desastre natural
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) destaca que los desastres alteran las redes preexistentes de demanda y oferta, por lo que es fundamental restablecer rápidamente los flujos de agua, alimentos, productos farmacéuticos, artículos médicos, combustible y otros productos básicos cruciales, en beneficio inmediato de los sobrevivientes y de la recuperación a largo plazo.
Si bien en algunos casos las fuentes de suministro son suficientes para satisfacer las necesidades de los sobrevivientes, la pérdida de infraestructura crítica, el aumento de la demanda y las capacidades de distribución limitadas (camiones, camioneros, lugares de carga, etc.) complican seriamente la capacidad de distribución existente.
"Las cadenas de suministro contemporáneas comparten características funcionales importantes, pero el riesgo y la resiliencia generalmente están anclados en condiciones locales y regionales", se lee en el documento guía de la FEMA.
En este contexto, la agencia propone 5 principales fases que se tienen que llevar a cabo agregar resiliencia a las cadenas de suministro durante un desastre natural:
- Investigación y mapeo
- Análisis
- Difusión
- Acción
- Evaluación y refinación
Es importante mencionar que para lograr el objetivo de tener una cadena de suministro resiliente y que pueda responder ante un desastre natural, por ejemplo, es necesaria una estrecha colaboración entre la industria, el gobierno y los administradores de emergencias.
Los dos primeros puntos están enfocados en el mapeo de fuentes que permitan identificar y analizar la cadena de suministro. La meta es desarrollar una compresión estratégica de la red, identificando a las partes involucradas, los puntos débiles, las capacidades, etc.
Posteriormente este análisis e información debe difundirse a todos los involucrados para establecer relaciones de colaboración estratégicas.
Con ejercicios de simulación, utilizando distintas herramientas tecnológicas, se deben llevar a cabo planes de acción y actividades de preparación para mitigar, en la medida de lo posible, la interrupción de los nodos/enlaces o para crear continuidad en caso de una interrupción.
Finalmente es necesario evaluar y refinar mediante el esfuerzo conjunto el plan de emergencia y de respuesta.
Que las cadenas de suministro se restablezcan lo más rápido posible
Hace algunos años las academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina; Política y Asuntos Globales; Oficina de Proyectos Especiales; así como el Comité para la Construcción de Cadenas de Suministro Adaptables y Resilientes, lanzaron un análisis de resiliencia de la cadena de suministro tras una emergencia como huracanes, inundaciones, etc.
La recomendación 1 al respecto tiene que ver con cambiar el enfoque de impulsar los suministros de socorro a garantizar que las cadenas de suministro regulares se restablezcan lo más rápido posible.
"Lo que muchos no reconocen es que inundar una zona con suministros de socorro durante un período prolongado (el enfoque tradicional) puede tener el efecto no deseado de retrasar la recuperación de esa zona", se lee en el documento.
Explican que esto se debe a que las cadenas de suministro de socorro a menudo dependen de la contratación de recursos locales que son los mismos que necesitan las empresas locales para que sus cadenas de suministro vuelvan a la normalidad.
Es por eso, apuntan, que el enfoque tradicional de llevar suministros de socorro a un área afectada debe complementarse con un enfoque en la compresión de las causas de la demanda insatisfecha, es decir, identificar cuellos de botella, brechas y eslabones rotos en las cadenas locales.
Claramente este cambio de enfoque requiere de una mejor planificación y comunicación entre todos los involucrados.
Comprender en un nuevo nivel la dinámica de la cadena de suministro para tomar decisiones
Tomar decisiones de manera inteligente y estratégica en situaciones de emergencia requiere tener una comprensión general y a escala del sistema de las cadenas de suministro que operan dentro de una zona.
Pero fundamentalmente es necesario conocer:
- Cómo la oferta y la demanda impulsan el flujo de bienes y servicios críticos hacia, a través de y desde un área determinada, y cómo las perturbaciones importantes como los huracanes pueden afectar estos flujos
- La criticidad y vulnerabilidad de los nodos y enlaces clave de la cadena de suministro y de la infraestructura crítica de apoyo; y
- Dependencias e interdependencias entre diferentes nodos y sectores de la cadena de suministro, y el potencial de impactos en cascada que pueden afectar a la región, el estado o incluso la nación
En este contexto se necesitan sistemas para recopilar información en tiempo real sobre los impactos que se están produciendo, por ejemplo, qué caminos están bloqueados, qué sistemas están dañados, qué tiendas están cerradas o quién necesita ayuda urgente.