La volatilidad de los factores macroeconómicos y geopolíticos ha dominado el entorno empresarial últimamente.
- Dichos factores han puesto a prueba a los equipos de gestión de formas que antes parecían inimaginables.
Sin embargo, a principios de 2023, los precios de la energía están fuera de sus niveles máximos, la inflación ya no se acelera y el crecimiento económico parece mantenerse.
Estos signos positivos hacen que sea tentador esperar un rango más reducido de resultados macroeconómicos potenciales, aseguró un reporte de la consultora estratégica global McKinsey.
¿Volverán las economías al punto previo a la pandemia?
Con las tensiones geopolíticas altas, los desequilibrios clave entre oferta y demanda sin resolver y las tasas de interés en marcha al alza, los líderes empresariales pueden estar contemplando si las comparaciones con la década de 1970 son apropiadas o si el camino a seguir se parecerá a ciclos económicos más familiares.
- La pregunta general para los líderes es: ¿Volverán alguna vez sus empresas a un mundo similar al anterior a la pandemia con incertidumbres de 2 × 2, o ha habido un reinicio permanente a un mundo de 3 × 3, donde las incertidumbres se multiplican?
Para ayudar a los líderes a responder esta pregunta, McKinsey publicó un artículo en el que desarrolla una amplia gama de escenarios macroeconómicos para 2023 y más allá.
Los escenarios consideran resultados a largo plazo favorables y no tan favorables y delinean las opciones a corto plazo que determinarán en gran medida qué camino podría tomar la economía global en última instancia.
Los líderes deben decidir qué acciones deben tomar independientemente de cómo se desarrolle el entorno y qué riesgos calibrados deben perseguir en un intento por hacer avanzar audazmente a sus empresas.
Algunos podrían llegar a la conclusión de que su modelo de negocio y movimientos estratégicos se mantendrían prácticamente iguales en todos los resultados macro que consideran plausibles, mientras que otros pueden ver oportunidades y riesgos diferentes.
Factores que definirán los escenarios macroeconómicos por venir
Pero, para establecer un contexto común, la consultora propone considerar dos temas que dominaron la discusión en el 2022: la inflación y los problemas del mercado laboral.
El reporte detalló que los mejores líderes y empresas que navegan en estos tiempos volátiles son prudentes en la gestión de las desventajas y agresivos en la búsqueda de las ventajas.
Inflación y mercados laborales
En el 2022, los equipos de logística continuaron luchando con cadenas de suministro fracturadas en medio de una demanda récord.
Los precios de las materias primas aumentaron un 30%, las tarifas mundiales de envío de contenedores casi se multiplicaron por diez y las tarifas de transporte de carga terrestre se dispararon.
- Los desequilibrios del mercado laboral, más agudos en los países desarrollados, impulsaron los salarios hasta dos veces el ritmo anterior al Covid-19.
Además, la inflación estaba alcanzando lo que en ese momento parecían ser máximos generacionales.
A esa situación no le ayudó la escalada de nerviosismo ocasionado por la invasión Rusia a Ucrania y la consecuente crisis de alimentos y energía que aún persiste en muchos países de Europa.
¿Cómo terminó el mundo con la inflación más alta en una generación?
Desde marzo de 2020 hasta noviembre de 2022, los precios al consumidor aumentaron casi un 16% en Estados Unidos.
En la eurozona y Reino Unido el crecimiento fue de 15%, un 16% en India y un 21% en Brasil.
Estos aumentos son de dos a tres veces mayores de lo que se hubiera esperado según los resultados anteriores al Covid-19.
Incluso en Japón, que ha estado luchando contra las presiones deflacionarias durante décadas, los precios en noviembre de 2022 subieron un 3.8% durante los 12 meses anteriores.
Se trató de la tasa de inflación mensual más alta registrada en más de 40 años, según el reporte de la consultora.
Orígenes de la inflación
El trabajo reciente de economistas de la Institución Brookings y el Banco de la Reserva Federal de San Francisco proporciona un marco analítico útil para explicar los orígenes de la inflación de precios al consumidor de Estados Unidos:
- El impacto directo de las crisis de los productos básicos y las dislocaciones de la cadena de suministro
Interrupciones en los mercados de petróleo, gas y alimentos básicos.
También desajustes entre la oferta y la demanda (por ejemplo, cuando la escasez de semiconductores hizo que los precios de los automóviles usados se dispararan).
- El traspaso de los mayores costos de materiales de las empresas
Las crisis de los productos básicos y las dislocaciones de la cadena de suministro ralentizaron la producción y aumentaron los costos de los materiales comerciales.
- El traspaso de los costos salariales más altos
El impacto en los mercados laborales condujo a una duplicación del crecimiento de los salarios a medida que las empresas competían por los escasos trabajadores para satisfacer la creciente demanda.
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Problemas de contratación y retención de personal
En cuanto al tema laboral, en marzo y abril de 2020, los cierres relacionados con la pandemia provocaron que las empresas del sector privado de cerraran sus puertas en masa.
Eso eliminó más de 21 millones de puestos de trabajo.
Ajustado al tamaño de la economía, ese nivel de pérdida de puestos de trabajo solo se superó durante la Gran Depresión.
Los trabajadores y las empresas estadounidenses siguen lidiando con las consecuencias casi tres años después.
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Uno de los resultados más visibles, desde el punto de vista de los empleadores, ha sido la dificultad de contratar.
Ya contextualizados ambos temas, la consultora planteó un grupo de escenarios macroeconómicos por venir en los siguientes años, pero eso será motivo de una siguiente entrega.
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