En 2018, los operadores logísticos alcanzaron una facturación conjunta de 4,500 millones de euros, gracias al buen comportamiento de la actividad en algunas de las principales ramas industriales y en el sector de la distribución comercial, así como por el crecimiento del transporte internacional y el dinamismo del e-commerce, según el Observatorio Sectorial DBK Informa.
Los servicios de almacenaje y operaciones en almacén generaron en 2018 unos ingresos de 2,135 millones de euros, tras crecer nuevamente por encima de la media del conjunto del sector. La facturación derivada del transporte y la distribución de las mercancías almacenadas aumentó 5%, hasta los 2,365 millones de euros.
El número y el volumen de las operaciones logísticas seguirá creciendo en el periodo 2019-2020, favorecidos por el crecimiento de la actividad comercial e industrial, el consumo y el comercio internacional.
La creciente complejidad de dichas operaciones seguirá favoreciendo su subcontratación, del mismo modo que el crecimiento de la venta online. En este marco, se estima que el valor del mercado contabilizará en el bienio 2019-2020 un ascenso de alrededor de 4% anual.
El número de operadores logísticos con actividad era de unos 175 a finales de 2018, cifra que experimentó un nuevo crecimiento respecto al año anterior, ya que el aumento de la demanda en determinadas áreas de negocio está atrayendo a nuevas empresas.
A pesar del incremento del número de competidores, sigue apreciándose una tendencia de concentración de la oferta. En 2018, los cinco primeros grupos reunían 41% del volumen de negocio sectorial, participación que se elevó a 60% al considerar a los 10 primeros, destaca DBK.