Ante las medidas de confinamiento implementadas para reducir el riesgo de propagación del nuevo coronavirus, el comercio electrónico y las entregas de última milla han sido dos de los sectores beneficiados ante la emergencia de salud. Como resultado, las cadenas de suministro del mundo se han visto fuertemente estresadas.
Previo a la emergencia provocada por el Covid-19, el Foro Económico Mundial pronosticaba un crecimiento en la demanda de entregas de última milla de 78% a nivel global para 2030. El crecimiento, sin embargo, podría acelerarse ante el contexto actual y ante las restricciones de movilidad actuales ya se han adoptado soluciones de tecnología que impulsan aún más este crecimiento.
Soluciones que impulsan la última milla
La emergencia sanitaria mundial aceleró de forma importante la implementación de tecnologías y soluciones que reducen la posibilidad de contagios, pero que también han impulsado el sector de última milla. Algunas de las tecnologías más usadas en lo que va del año son:
Lockers inteligentes
Esta opción permite a los clientes recibir sus paquetes de forma segura en un punto de entrega cercano a su hogar. Con varios años de operar en países como Estados Unidos, en México las soluciones de lockers inteligentes empiezan a volverse comunes de la mano de empresas como Amazon y Lok.
En el contexto global actual, este tipo de solución reduce drásticamente el contacto entre personas, lo que puede traducirse en menores posibilidades de contagios.
Drones
Los drones llevan varios años como una alternativa para mejorar la logística, pero se espera que ante la disrupción provocada por el coronavirus su uso pueda extenderse a todo el mundo como una solución segura para la entrega de alimentos, medicamentos o material médico.
Vehículos autónomos
En tiempos de crisis, los vehículos autónomos también se han convertido en una solución de auge creciente.
Empresas como Rappi ya implementan programas piloto para extender el uso de estos vehículos y se estima que, para 2030, la circulación de este tipo de vehículo aumentará un 36% en las 100 ciudades más importantes del mundo.
Covid-19, prueba de fuego para la última milla
Adaptarse a las nuevas normativas de sanidad para evitar contagios ha sido la principal preocupación de los proveedores de servicios de última milla en los últimos meses.
En tiempos de emergencia, la entrega de última milla es el proceso logístico de más riesgo, ya que es el momento en que clientes y conductores tienen contacto.
Desinfectar perfectamente cada una de las unidades y proveer a los operadores de información y protocolos útiles es una forma de garantizar las operaciones y la reducción de posibles contagios.
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