En cuestión de 24 horas el huracán Milton se intensificó hasta alcanzar la máxima categoría, volviéndose potencialmente destructivo. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, el fenómeno tocará tierra en la coste oeste de la península de Florida provocando lluvias fuertes, inundaciones repentinas y catastróficas, marejadas altas, etc.
La evacuación de la población comenzó desde hace varios días y, por supuesto, el transporte de carga y mercancías ya está sufriendo de afectaciones que impactarán en las cadenas de suministro.
- Este es el tercer evento disruptivo que afectó en gran medida a la industria. Los dos primeros fueron la huelga de estibadores de la costa Este y del Golfo, así como el huracán Helen.
De acuerdo con las predicciones y estimaciones de los meteorólogos oficiales de Estados Unidos, este huracán tiene el potencial de convertirse en uno de los más destructivos registrados en el centro-oeste de Florida, incluyendo el área de Tampa.
El gobernador de Florida declaró estado de emergencia para 51 de los 67 condados y pocas horas después el presidente Joe Biden aprobó la solicitud de declaración de emergencia previa a la llegada de Milton.
Posibles afectaciones en el sector de transporte de carga por el huracán Milton
Es importante destacar que en este momento el mercado todavía se está recuperando de la pérdida de tiempo que se originó en los envíos por el paro de tres días en los principales puertos de la Costa Este de Estados Unidos.
Pero ¿qué tan importantes son los puertos involucradas? De acuerdo con un informe elaborado por Mitre Corporation -que trabaja de cerca con el gobierno de Estados Unidos-, alrededor del 51% de la capacidad principal total portuaria se encuentra a lo largo de las costas del Este y del Golfo del país norteamericano.
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Datos de Freight Waves Sonar revelan que en los últimos días la taza de rechazo de licitaciones en Estados Unidos ha aumentado en los mercados portuarios del Este, es decir, el porcentaje de licitaciones que el proveedor de transporte rechaza cubrir.
Esa taza superó el 5% por primera vez desde el pasado mes de julio y sigue a la alza. Esto solo ha ocurrido, de acuerdo con esta misma información, cuatro veces en los últimos 24 meses: dos en Navidad y una el 4 de julio, cuando hubo un brote de clima invernal.
Este mismo análisis destaca que el mercado de Tampa/Lakeland origina aproximadamente el 1.5% de toda la carga saliente de Estados Unidos, siendo el 18 más grande. Pero en cuando a mercado de entrada, se posiciona como el sexto más grande con el 2.7% de toda la carga de camiones.
Si bien hay que esperar a que se comiencen a evaluar los daños en infraestructuras, habrá interrupciones en las redes de transporte marítimo y se necesitarán de camiones de todo el país para ofrecer ayuda.
"Quienes utilizan el transporte intermodal en la región central y sur de Florida pueden esperar una caída considerable de los contenedores que salen hasta que pase la tormenta, similar a lo que ocurrió con el huracán Helene a fines de septiembre", destaca la plataforma.
En este mismo sentido, la plataforma de gestión de riesgos en la cadena de suministro y proveedores Resilinc estima que el huracán Milton afectará al menos a 12 mil 410 sitios responsables de actividades como fabricación, almacenamiento, distribución, y pruebas.
De igual forma, estima riesgo en más de 97 mil piezas diferentes de productos que se utilizan a diario y la fabricación de casi 11 mil productos. Las principales industrias con afectaciones incluyen la aeroespacial y defensa, ciencias biológicas, fabricación en general, petróleo y gas, transporte de mercancías, alta tecnología, etc.
Por su parte, la empresa de monitoreo, inteligencia y alertas en tiempo real, Supply Wisdom, destaca que Milton traerá perturbaciones graves para las redes de transporte, en particular lo relacionado con rutas de envío y centros logísticos locales.
Explica que los retrasos en envíos pueden provocar escasez de inventario, especialmente para las empresas que dependen de la entrega a tiempo. Además del aumento de costes por el desvío de rutas de transporte y la necesidad de encontrar opiniones de abastecimiento alternativas.
De igual forma, la infraestructura está vulnerable por los daños de Helen y ahora se prevén más daños en almacenes, centros de distribución y puntos de venta minorista que agravarían los problemas de cadena de suministro.
Otro golpe a la cadena de suministro después de Helen
A finales de septiembre de este 2024 el huracán Helen de categoría 4 devastó el sureste de Estados Unidos, golpeando específicamente la región del Big Bend de Florida.
Tocó tierra el 26 de septiembre cerca de Perry, Florida, con vientos máximos sostenidos de 220 km/h y se degradó a una baja remanente sobre Tennessee un día después. Se registraron más de 200 lamentables muertes y daños por más de 27 mil millones de dólares en al menos dos estados (Florida y Georgia).
Por ejemplo, las operaciones de empresas como FedEx y UPS se interrumpieron regresando días después con servicios de entregas terrestres limitadas a ciertos códigos postales. FedEx Freight estaba extremadamente limitado en zonas de Carolina del Norte, Carolina del sur, Georgia y Florida.
Analistas de Wall Street, citados por CNBC, estiman que el huracán Milton podría causar daños por más de 50 mil millones de dólares, así como una devastación cercana a los 175 mil millones de dólares o más.
Resiliencia de la cadena de suministro: observaciones de otros huracanes
En 2020 las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería, Medicina, Política y Asuntos Globales de Estados Unidos lanzaron un informe con observaciones a partir de los huracanes Harvey, Irma y María.
Para ello se reunieron funcionarios y gerentes públicos federales, estatales y locales, así como partes del sector privado y personas involucradas en el mantenimiento de la funcionalidad de las cadenas de suministro antes, durante y después de las tormentas.
Destacaron, por ejemplo, que el sur de Florida se benefició de un sistema bien organizado de preparación y respuesta ante desastres con amplias relaciones para mantener el flujo de bienes y servicios críticos. Sin embargo, el huracán Irma expuso algunas vulnerabilidades importantes como:
- Satisfacer la demanda de combustible ante una evacución masiva
- Mantener el flujo suficiente de suministros ante graves cuellos de botella en la entrega
- Asegurar una coordinación adecuada en el movimiento de camiones y suministros a través de las fronteras estatales
Los cuellos de botella y las interrupciones posteriores a los huracanes surgieron mucho más en el nivel de distribución que en el de producción.
Generalmente se debe a que en parte la distribución suele estar a cargo de empresas y organizaciones que son más vulnerables a las interrupciones, ya sean daños físicos, escasez de camiones y conductores de reparto, así como desvío de recursos a las tareas de socorro.
A la par, si bien muchas empresas grandes habían invertido en planes de continuidad, las pequeñas empresas en general tenían mucha menos capacidad para prepararse y evitar interrupciones.
Se busca la capacidad de resiliencia de las redes de proveedores
Entre las principales recomendaciones para mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro tras un huracán se encuentra cambiar el enfoque de impulsar los suministros de socorro a garantizar que las cadenas de suministro regulares se restablezcan lo más rápidamente posible mediante intervenciones estratégicas.
De igual forma, desarrollar una comprensión a nivel de sistema de la dinámica de la cadena de suministro como base para un apoyo eficaz a la toma de decisiones.