Cuando se trata de emprender nuevos proyectos, las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) aprenden a sortear los obstáculos logísticos que se presentan en el día a día de sus operaciones, por ejemplo, la distribución de mercancías en diferentes zonas del país desde una localidad determinada.
Aunque el reto más grande para las Pymes es ampliar la red de distribución porque “si se tiene un buen producto, pero éste no llega al consumidor, ese mismo producto no sirve de mucho”, indicó Roman Gaa, Director General de Mima Sodas.
“Cuando empezamos con el proyecto de desarrollo y comercialización de bebidas gaseosas bajo la marca Búho Soda, entendimos que una parte integral de las Pymes es la distribución porque no queríamos depender tanto de distribuidores externos. Entonces, en donde tenemos la capacidad y la posibilidad, nos encargamos de la distribución, tenemos nuestra propia bodega y recursos para distribuir. Y así también tenemos el contacto muy cercano nuestros clientes”, dijo.
El directivo señaló que una pequeña red de distribución funciona en las zonas cercanas a la ubicación de las empresas, que en el caso de esta Pyme es en la ciudad de Querétaro, Querétaro -donde está su base- o en zonas cercanas, por ejemplo, en la capital del país, pero no en zonas lejanas a las que envían los refrescos, como el norte o sur del territorio, sobre todo con recursos limitados.
En tal caso, trabajan con proveedores de logística como FedEx, que envía el producto a Monterrey, Nuevo León, Tijuana, Baja California o a Playa del Carmen o Tulum, Quintana Roo, y una vez que llegan los refrescos a los distribuidores locales, se entregan en el punto de venta. Tercerización que requieren si un cliente solicita un pedido de último minuto para un evento y con rapidez. Aunque el refresco llega a todo el país, tienen una presencia marcada en los centros de las ciudades grandes de los estados.
Actualmente, la empresa cuenta con dos canales de venta para el Búho Soda, el de centros de consumo como restaurantes, bares, cafeterías y hoteles, en donde también se complica la logística porque a veces entrega a cada cliente una caja de 24 botellas, que también es un canal importante porque es donde se recibe la respuesta de los consumidores y del cliente final.
El otro canal es el de las tiendas de autoservicio, que representa una logística más sencilla porque incluye el manejo de mercancía desde un centro de distribución (CEDIS), aunque también deben atenderse muy bien los espacios, incluso, ofrecer servicios y hacer degustaciones, lo que a su vez conlleva otro tipo de cuidado; en resumen, los dos canales tienen sus ventajas y sus retos.
A este contexto, debe agregarse la manipulación de la mercancía, que requiere un manejo cuidadoso porque la botella del refresco es de vidrio, lo que al mismo tiempo permite conservar su contenido por un año pues no requiere el uso de transporte refrigerado: Sí, tenemos capacitaciones internas sobre manejo y fabricación; y a los proveedores de logística les mandamos un pequeño manual describiendo exactamente cómo manejar las cajas, compartió Gaa.
Para el también fundador de esta Pyme, el mercado del refresco en México es muy competitivo y más en los importados, con competencia totalmente concentrada, por lo que su empresa tiene la ventaja de “ser muy chiquita y eso nos permite muchísima flexibilidad y seguir innovando en sabores, por ejemplo, con el refresco de tamarindo-chile, que es el primer refresco con chile. Tal vez una marca grande no se atrevería a hacer algo así; sí nos funciona, seguimos, y eso es una libertad que tenemos, para encontrar nuestro nicho de mercado”.
Además de tener un potencial grande en el país porque cada vez hay más consumidores que buscan productos o alimentos orgánicos o saludables; quieren saber qué es lo que están consumiendo y busca información y productos más transparentes.
Aclaró que la mayoría de los ingredientes del Búho Soda son naturales, por ejemplo, la miel de agave orgánica y algunos otros que están certificados, lo que lo hace un producto 100% natural porque no tiene conservadores artificiales.
Finalmente, el directivo tiene la expectativa de incrementar el 240% de crecimiento que registraron el año pasado, que el producto llegue a más consumidores en territorio nacional y que la logística en exportación mejore y puedan abarcar otros países, aparte de Australia -lugar al que llegan en transporte marítimo-, Nueva Zelanda, Oceanía y Hong Kong, China, y varios países europeos. Asimismo, en países en los cuales inician operaciones, como Estados Unidos y Canadá, a donde llegan vía terrestre.
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