Durante una sesión de trabajo con un numeroso grupo de líderes de logístico, varios mencionaron los desafíos logísticos de Chalco, en el Estado de México, un punto estratégico vital para la distribución y cadena de suministro para la Zona Metropolitana del Valle de México, pero también un dolor de cabeza, según dijeron muchos de ellos: horas de espera para entregar su carga.
Así que en TLW© quisimos dar un vistazo para ahondar en ese desafío mencionado por los expertos. Encontramos una región que, por su ubicación, es un nexo ineludible para el flujo de mercancías hacia y desde la capital. Sin embargo, esta centralidad geográfica contrasta drásticamente con una realidad operativa que las empresas logísticas describen sin rodeos como un “rollazo”.
Las prolongadas horas de espera y la ineficiencia en las entregas en Chalco no son incidentes aislados, sino la manifestación de problemas sistémicos arraigados en la infraestructura y la dinámica urbana de la zona.
Infraestructura obsoleta
Chalco es un municipio azotado por inundaciones recurrentes, un fenómeno que Greenpeace México ha señalado como mucho más que un “infortunio estacional aislado”. Desde agosto de 2024, pobladores de Valle de Chalco y Chalco de Díaz Covarrubias han vivido bajo aguas negras debido a estas inundaciones. La causa principal reside en un sistema de drenaje insuficiente y colapsado, como lo demostró el fallo de un tubo viejo y roto que, por 38 días, sumergió a Chalco en sus propios desechos.
Esta situación se agrava por la deforestación masiva y un crecimiento urbano acelerado, a menudo ilegal, que reduce drásticamente la capacidad de absorción natural del suelo. La acumulación de basura en las calles también contribuye significativamente a la obstrucción de coladeras, exacerbando el problema.
Esta degradación ambiental se traduce en un cuello de botella logístico crónico. Las inundaciones no son simplemente un riesgo previsible, sino una interrupción recurrente que paraliza las rutas, genera demoras operativas significativas y eleva los costos de transporte. La fiabilidad de la cadena de suministro se ve comprometida de forma continua, convirtiendo a Chalco en un entorno de alto riesgo para cualquier operación de entrega de mercancías.
Las vialidades representan otro factor crítico en las dificultades logísticas. Un estudio de El Colegio de México publicado en la revista Estudios Demográficos y Urbanos, ya destacaba años atrás las “deficiencias en el transporte público y las malas y peligrosas vías internas y de conexión” como una constante en la región. Los camiones de carga y el transporte público convencional se ven obligados a maniobrar con destreza por “angostas calles” y “vialidades con cruceros con alto flujo vehicular”, con tramos que carecen de iluminación y aceras, lo que complica aún más la circulación.
Urbanización anárquica
Chalco ha experimentado una rápida urbanización como municipio conurbado de la Ciudad de México. Este crecimiento ha sido calificado de “anárquico”, lo que ha contribuido al deterioro de las condiciones de viaje y a la sobrecarga de los servicios públicos. La expansión urbana ha invadido suelos agropecuarios y zonas boscosas, con la tala de 1,310 hectáreas en el Estado de México en 2022 como un claro ejemplo.
Paradójicamente, a pesar de la lejanía de Chalco respecto a las principales zonas industriales y de servicios de la Ciudad de México, y de que sus habitantes dedican alrededor de cinco horas diarias para trasladarse a sus centros de trabajo y regresar a sus hogares, la región sigue mostrando un crecimiento impresionante. Este fenómeno se explica, en parte, por el "bajo costo de la tierra" en comparación con las zonas urbanizadas del centro, lo que atrae a nuevos asentamientos a pesar de las deficientes condiciones de transporte.
Para la logística, esto se traduce en un mercado en constante expansión, pero extremadamente complejo de atender. La misma razón que impulsa el crecimiento demográfico (precios bajos de la tierra) es la que genera los problemas fundamentales de acceso, congestión y demoras, lo que obliga a las empresas a operar en un entorno donde la demanda crece, pero las condiciones físicas para satisfacerla se vuelven cada vez más onerosas y complicadas.
La inseguridad, factor crítico
Más allá de los desafíos de infraestructura, la inseguridad se erige como un obstáculo formidable para las operaciones logísticas en Chalco. Los transportistas han denunciado un incremento alarmante de asaltos a pasajeros y operadores, que ocurren “hasta dos veces al día” en rutas clave como Chalco-Tláhuac. Pero estos incidentes no se limitan al transporte de pasajeros. La Asociación de Transportistas ha realizado bloqueos para exigir mayor seguridad en las carreteras.
Chalco forma parte de los 11 municipios del Edomex que concentran el 52% de los delitos en la entidad, según la Fiscalía General de Justicia estatal. Entre los tramos carreteros más peligrosos de ese estado se encuentran la Carretera Nabor Carrillo-Chalco y la Carretera 115 (tramo Chalco-Amecameca).
La inseguridad no solo implica el riesgo de pérdida de mercancías, sino que eleva los costos operativos a través de inversiones en seguridad privada, seguros, y los sobrecostos asociados a las demoras y la necesidad de rutas alternas.
Esto convierte a Chalco en una zona de alto riesgo para la inversión y la prestación de servicios logísticos confiables.
La situación se agrava por una fragmentación en la gobernanza que impacta directamente la seguridad logística. La Zona Metropolitana del Valle de México opera bajo un esquema de 76 estructuras de gobierno, lo que, según Alfonso Iracheta Cenecorta, investigador de El Colegio Mexiquense, “hace imposible hablar de un gran programa integral de desarrollo metropolitano”.
¿Es posible operar en Chalco?
Grandes empresas como Coca-Cola FEMSA, Walmart y DHL han logrado mitigar estos desafíos a través de inversiones estratégicas en infraestructura de vanguardia, tecnología avanzada y modelos de distribución optimizados.
Coca-Cola FEMSA, por ejemplo, ha invertido en un megacentro de distribución, pero esta inversión en infraestructura robusta y sostenible es complementada por un enfoque estratégico basado en datos, innovación tecnológica y expansión. La compañía ha implementado un “modelo de distribución de nueva generación”.
Walmart de México abrió el Centro de Distribución con mayor número de cortinas de carga en el país, con dos pozos de absorción de agua pluvial y una planta de tratamiento de aguas residuales, buscando paliar los efectos de las inundaciones. Por cierto, es uno de los principales polos de atracción logística de la zona. El sistema de cross dock implantado permitió desplazar 80% del inventario en 24 horas, reduciendo drásticamente el espacio de almacenamiento y los tiempos de operación.
DHL, por su parte, aprovecha su red global y herramientas como el rastreo en tiempo real y la optimización de rutas para mantener la eficiencia en la última milla, además de soluciones como el “almacenamiento localizado” y entregas colaborativas para reducir distancias y aumentar la capacidad. Estas estrategias, si bien no eliminan los problemas de raíz, permiten a estas compañías operar con mayor resiliencia en un entorno adverso.
El ecosistema logístico en Chalco también cuenta con la presencia de otras empresas de paquetería y logística que ofrecen diversas soluciones. Empresas como Packmail, Soluciones Logísticas 3PL (especialistas en almacenaje y transporte), J&T Express, Tracusa (con servicios de transporte, logística, almacenaje, distribución y optimización de rutas), y plataformas como Uber Flash (para entregas exprés en moto) buscan satisfacer la demanda local.
De acuerdo con las fuentes analizadas, la fragmentación en la toma de decisiones públicas impide un abordaje integral de los problemas de infraestructura, movilidad y seguridad. Para transformar la realidad logística de Chalco, se requiere una visión de largo plazo y una acción coordinada entre los diferentes niveles de gobierno y el sector privado. Sin una inversión sostenida en infraestructura resiliente, una planificación urbana ordenada y una estrategia de seguridad unificada y efectiva, el “rollazo” logístico de Chalco continuará siendo un lastre para el desarrollo económico y la calidad de vida en esta región del Valle de México.