La temporada navideña representa el periodo de mayor presión para el sector de alimentos perecederos en México. Y es que durante estas semanas, el consumo de pavo, pescado, pollo y cerdo llega a sus niveles más altos del año, lo que obliga a las empresas a llevar a cabo buenas estrategias para su transporte y desarrollar una cadena de frío impecable.
Y es que con un consumidor mexicano que exige productos frescos y de calidad, garantizar temperaturas controladas se ha convertido en un factor estratégico y no solo operativo.
Además hay que tomar en cuenta la competencia que hay dentro del mercado de logística de cadena de frío en México, que de acuerdo con Mordor Intelligence, alcanzará un valor de 6.06 mil millones de dólares para 2029.
Esto último refleja la importancia creciente de una infraestructura robusta en refrigeración, almacenamiento y transporte para sostener la demanda nacional, especialmente en periodos como la Navidad.
El consumo navideño exige una precisión logística
Las proteínas animales son las grandes protagonistas de las cenas navideñas mexicanas. Sí, según la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), en 2024, el consumo y venta de carne de pavo y cerdo aumentó un 20%, mientras que la carne de res creció un 15% y el pollo un 10%.
Estas cifras son positivas para la industria cárnica, pero presionan a la cadena logística, la cual debe coordinar compras, importaciones, transporte refrigerado, almacenes y distribución a tienda o ecommerce en lapsos cada vez más cortos.

El caso del pavo es muy especial, ya que el Consejo Mexicano de la Carne (ComeCarne) señala que nueve de cada diez kilogramos de pavo consumidos en México son importados; en 2024, el 89% provino del extranjero, especialmente de Estados Unidos, Brasil y Chile.
Y con esto hay que destacar que el consumo nacional de esta carne aumentó 6.9%, al pasar de 162 mil 574 a 173 mil 786 toneladas, lo que generó un alza equivalente en las importaciones, de 144 mil a aproximadamente 155 mil toneladas.
Este consumo de pavo, cerdo y pescado obliga a que las empresas tengan una cadena de frío perfectamente coordinada desde el origen hasta el destino final.
¿Por qué la temporada navideña no permite errores?
Durante el invierno, los operadores deben asegurar que el pavo, cerdo y pescado lleguen a destino sin romper el rango térmico que garantiza inocuidad y vida útil.
Sin embargo, no basta con tener un camión refrigerado: se necesita una planeación total, procesos estrictos y equipos en óptimas condiciones.
En entrevista con José Carlos Gómez, director de ventas LAR Norte de Thermo King, destacó que la temporada navideña es la más difícil del año para la cadena de frío, ya que un solo error de temperatura puede comprometer toda la carga.

Por esto agregó que las empresas deben asegurarse de que las unidades refrigeradas reciban mantenimiento previo, evitar la mezcla de productos para que no se contaminen y utilizar cajas limpias y aisladas para proteger la calidad de los productos.
Y también resaltó la importancia de utilizar transporte dedicado especialmente para productos de alto riesgo, como el pescado y los mariscos.
“El pescado es extremadamente sensible. Si un transportista mueve pescado y después carne sin una limpieza profunda, puede contaminarse toda la carga”, dijo.
Por ello, recomendó que los operadores inviertan en protocolos de limpieza, inspecciones previas y capacitación del personal.
Tecnología y telemática: los nuevos aliados del frío
Las temporadas altas como la Navidad han impulsado el uso de tecnología para monitorear y mantener la cadena de frío. Este tipo de herramientas permite:
- Monitoreo en tiempo real de temperatura interna
- Alertas de falla o apertura de puerta
- Seguimiento GPS
- Análisis predictivo de fallas en equipos de refrigeración
Esto no sólo mejora la eficiencia operativa, sino que reduce riesgos de desperdicio de alimentos, que a nivel global puede alcanzar hasta el 30% de los perecederos cuando hay fallas logísticas.

5 prácticas recomendadas para la temporada navideña
Para enfrentar la demanda de diciembre, las empresas deben adoptar estrategias de prevención y control. Entre las prácticas más recomendadas se encuentran:
1. Realizar mantenimiento preventivo semanas antes
Evitar fallas en carretera y asegurar que el equipo mantenga temperaturas críticas.
2. Usar unidades dedicadas por tipo de proteína
Especialmente para el pescado, pues sus características (principalmente su olor) exigen un transporte exclusivo.
3. Garantizar limpieza profunda y protocolos estrictos
Previene contaminación cruzada, olores persistentes y daños sensoriales.
4. Implementar monitoreo telemático
Garantiza trazabilidad total y permite reaccionar ante cualquier desviación.
5. Capacitar a operadores y personal de carga
Un distribuidor puede tener la mejor tecnología, pero sin capacitación el riesgo sigue siendo alto.
Estas son sólo algunas recomendaciones para una correcta estrategia de cadena de frío de alimentos como el pavo, cerdo y pescado, los cuales tienen su auge en esta temporada navideña.
Aquellas empresas que las apliquen tendrán una ventaja frente a su competencia, pues los clientes son cada vez más exigentes en el cuidado que se tiene con este tipo de productos.
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