Cada temporada navideña, millones de familias buscan decorar con pinos, esperando que lleguen verdes, con buen olor y un follaje lo suficientemente fresco para durar hasta enero. Pero detrás de estos árboles de Navidad naturales hay una operación logística con una cadena de frío cuidadosamente planeada: transporte refrigerado, control de humedad, trazabilidad y timing preciso.
Según el experto José Carlos Gómez, director de ventas LAR Norte de Thermo King, la cadena de frío es la clave para que estos árboles de Navidad sobrevivan el trayecto desde Canadá o Estados Unidos hasta tiendas en México sin perder sus cualidades.
¿Por qué los árboles de Navidad naturales necesitan cadena de frío?
Al contrario de lo que muchos imaginan, los árboles de Navidad recién cortados siguen “vivos” en el sentido biológico: aún conservan humedad en su interior, necesitan evitar resequedad, y deben mantenerse en condiciones adecuadas para que sus agujas no se marchiten, caigan o pierdan aroma.

Gómez explica que para que un árbol llegue fresco y huela como si lo hubieran cortado recientemente, su transporte debe considerar una temperatura moderada y humedad controlada.
Este tipo de cuidado no es exclusivo de alimentos: los árboles naturales se transportan como mercancías perecederas, con procesos similares a los de flores cortadas u otras plantas sensibles.
Logística desde el origen hasta el punto de venta
1. Origen y corte
Muchos de los árboles que se venden en México provienen de plantaciones en Canadá o Estados Unidos. Tras el corte, se manipulan cuidadosamente para limpiarlos de ramas muertas y asegurar que cumplan requisitos fitosanitarios si van a ser importados.
Sí, en México, la importación de árboles naturales está regulada por normativas que exigen certificaciones y control de plagas.
2. Transporte en caja refrigerada
Gómez describe que una práctica óptima para los árboles es emplear cajas refrigeradas desde el origen hasta el destino final, sin cambios de caja, aunque pasen a otro tractocamión o los lleve otro chofer.
Esto permite mantener condiciones estables de temperatura y humedad, reduciendo el estrés en los árboles.
También la carga debe permitir una aireación adecuada y el follaje no debe comprimirse excesivamente.
Los camiones refrigerados ideales ofrecen funcionamiento silencioso, soporte técnico amplio, y opciones de respaldo eléctrico, lo cual asegura la conservación aún en trayectos largos o con condiciones adversas.

3.Temperatura y humedad adecuadas
Según el experto de Thermo King, los árboles deben mantenerse en una temperatura fresca, de alrededor de 8 °C durante el transporte. Esta temperatura es suficientemente baja para frenar la deshidratación, pero sin acercarse al punto de congelación, evitando daño celular y pérdida de follaje.
La humedad, sin embargo, es tan importante, o más, que la temperatura, pues es lo que permite conservar la frescura, retener agua en las agujas y mantener el aspecto natural. El experto insiste en que ese balance debe mantenerse durante todo el trayecto.
Estudios hortícolas coinciden en que mantener altas humedades relativas y almacenar los árboles en ambientes protegidos del viento, sol o calor extremo, logran conservar mejor su frescura.
4. Ventana de venta y exhibición
Una vez en almacén o puntos de venta, los árboles de Navidad deben mantenerse en ambientes sombreados, frescos y con buena circulación de aire. Evitar calor, sol directo, viento o dilatadas esperas para su venta, ayuda a conservar su vida útil.
Al respecto, Gómez menciona que los árboles de Navidad naturales suelen tener una ventana óptima: llegan en noviembre y la venta ideal debe realizarse en las siguientes semanas.
Tras ese periodo, el árbol empieza a perder calidad, se seca, puede tirar agujas, o perder su apariencia fresca, por lo que la logística debe estar diseñada para eficiencia en rotación.

¿Qué deben hacer productores, transportistas y retailers para garantizar calidad?
De acuerdo con la empresa Thermo King y buenas prácticas del sector, estas son algunas recomendaciones clave:
- Corte y empaque: Realizar certificaciones fitosanitarias, limpiar ramas muertas y empaquetar cuidadosamente para proteger el follaje.
- Transporte: Utilizar cajas refrigeradas con control de temperatura, a unos 8 °C y con humedad, evitar cambios de caja y asegurar ventilación.
- Manejo logístico: Capacitar a operadores en manejo de carga viva, tener respaldo eléctrico en unidades y monitoreo de temperatura y humedad.
- Almacenamiento y exhibición: Mantener árboles en lugares frescos, sombreados y con buena ventilación hasta su venta, así como evitar el sol, calor o viento.
- Tiempo de rotación: Planear venta ágil, idealmente en las primeras semanas después de su arribo, y minimizar tiempos en anaquel.
Siguiendo estos pasos, se reducen pérdidas, se mejora la experiencia de compra y se protege la inversión de productores y vendedores.
Detrás de los árboles de Navidad naturales que vemos en tiendas existe un sistema de cadena de frío, con decisiones técnicas sobre temperatura, humedad, transporte y timing, para preservar su frescura y valor estético.
Al respecto, expertos como José Carlos Gómez indican que el transporte refrigerado no es un lujo sino una necesidad básica cuando se manejan árboles naturales como mercancía delicada. Con prácticas profesionales, la industria puede garantizar que lleguen como “recién cortados” hasta el hogar, sin sacrificar calidad.
Para productores, retailers y consumidores, entender esta logística aporta información valiosa: un árbol navideño no es sólo decoración, sino un producto vivo que requiere mucho cuidado.
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