México se enfila a un proceso de revisión del T-MEC “nada sencillo”, sin embargo, nada garantiza una ‘larga vida’ para el acuerdo trilateral. Al menos así lo establecen las reglas del Tratado y lo reconocen desde la Secretaría de Economía.
“Uno o más países podrían retirarse, lo que abriría la puerta a la reanudación de los acuerdos bilaterales o a su vencimiento en 2036”, plantea análisis del Center for Strategic & International Studies (CSIS) think-tank con sede en Washington.
El acuerdo trilateral fue diseñado para durar 16 años con una fecha de término el 1 de julio de 2036, a menos que México, Estados Unidos y Canadá decidan extenderlo en la primera reunión de revisión que establece el Artículo 34.7 del acuerdo, a realizarse el 1 de julio de 2026.
De acuerdo con el secretario de Economía, será ese día cuando las partes definirán si el Tratado continúa:
“El Tratado hay que definir el primero de julio si sigue o no sigue, (en) 2026. Si va a seguir y de ahí ya proceder una revisión muy detallada”, expuso a representantes de medios de comunicación al término de la inauguración de la Exposición Alas de Talavera.
Los seis escenarios de la revisión en 2026
En julio de 2026, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será sometido a un mecanismo de revisión y extensión del plazo con miras a tratar de evitar la terminación repentina del Acuerdo, permitiendo al mismo tiempo su actualización constante para enfrentar nuevos desafíos económicos y políticos.
El mecanismo o “cláusula de revisión” considera una extensión de 16 años, prorrogables por períodos similares. Las Partes deberán confirmar, a través de su Jefe de Estado o de Gobierno, que desean continuar en el Acuerdo.
De no hacerlo, el tratado podría entrar en un periodo de revisiones anuales o, en el peor de los escenarios, expirar en 2036.

Un informe elaborado por el CSIS describe seis posibles escenarios para la revisión del T-MEC, cada una con implicaciones distintas para la competitividad regional, las cadenas de suministro y la estabilidad económica de América del Norte.
Escenario 1: Renovación automática – probabilidad baja
Los países acuerdan extender el T-MEC por otro periodo completo de 16 años hasta 2042, posiblemente con actualizaciones específicas para modernizar el acuerdo sin alterar su arquitectura central.
Este paso daría certidumbre jurídica a inversionistas y a empresas, mantendría el trato preferencial en materia arancelaria e incorporaría a la agenda temas como la Inteligencia Artificial (IA), el acceso a minerales críticos, el impulso a la independencia energética, la gestión eficiente de las fronteras y el fortalecimiento de la resiliencia de la cadena de suministro.

Bajo este escenario, México se consolidaría como principal socio comercial de Estados Unidos y reforzaría la atracción de inversión extranjera directa asociada al Nearshoring.
“Este es, actualmente, el resultado menos probable dado el entorno arancelario y las señales de Estados Unidos de que desea cambios significativos, posiblemente bajo la amenaza de una retirada”, señala el informe del CSIS.
Escenario 2: Extensión dolorosa - probabilidad baja-moderada
Estados Unidos acepta extender el tratado antes de su fecha límite de vencimiento de 2036, a cambio de concesiones específicas en sectores sensibles por parte de México y Canadá.
Los países ofrecen concesiones importantes a la administración Trump para reducir los niveles arancelarios y lograr extender el acuerdo. Ambos dejan de ser tratados como socios iguales en la relación.
En este escenario “Estados Unidos impone umbrales mínimos para el contenido estadounidense en el sector automotriz”. El valor de contenido regional (VCR) para la industria es de 75% para vehículos ligeros y 70% para pesados y también podría elevarse hasta 85% en un intento por garantizar que más insumos provengan de Norteamérica.
El cambio obligaría a la industria mexicana a rediseñar sus cadenas de suministro, encareciendo la producción en el corto plazo, pero incentivando la manufactura local en el largo plazo.
Escenario 3: Retiro del T-MEC – probabiliad baja-moderada
Cualquier parte puede denunciar el Tratado bajo el Artículo 34.6 del T-MEC y salir del acuerdo con un preaviso de seis meses, independientemente del proceso de revisión.
El artículo establece que “si una Parte lo denuncia, este Tratado continuará en vigor para el resto de las Partes”.
La tercera parte regresaría a esquemas bilaterales o a las reglas de la OMC, aumentando la incertidumbre para inversionistas y empresas, que tendrían que ajustar sus planes a un horizonte de corto plazo.
“La salida del T-MEC desencadena una disrupción comercial inmediata y probablemente provoque medidas de represalia, lo que agrava la incertidumbre económica, perjudica a las industrias transfronterizas y aumenta las tensiones entre las partes.
La salida provocaría medidas de represalia y daños a industrias transfronterizas, supondría un daño a la competitividad de la región y abriría espacio a competidores externos, especialmente China.
Escenario 4: Regreso al bilateralismo – moderado-bajo
En caso de que el T-MEC no logre mantenerse, las partes podrían buscar acuerdos comerciales bilaterales para preservar el acceso a los mercados y los vínculos en las cadenas de suministro.
El comercio y la inversión continúan, pero en condiciones más fragmentadas. México y Canadá mantendrían el acceso preferencial a sus respectivos mercados a través del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
Canadá y Estados Unidos podrían volver a su acuerdo comercial de 1989 y México y EU podrían negociar un marco bilateral para facilitar el comercio y la inversión.
“Esta vía impone costos innecesarios al comercio y las inversiones vitales para la seguridad, la competitividad y otros objetivos a largo plazo de América del Norte”, menciona el análisis.
Escenario 5: Reseñas anuales desde 2027 -moderada-alta
Si al menos un gobierno se niega prorrogar el T-MEC durante la revisión de 2026, desencadenará revisiones anuales a partir de 2027.
En este escenario con probabilidad moderada-alta, el acuerdo permanece vigente, pero bajo una nube de incertidumbre que podría persistir la década siguiente mientras el tratado concluya su periodo de vida mínimo de 2020 a 2036.
Las revisiones anuales generan desconfianza entre inversionistas con visión de largo plazo en América del Norte y debilita la integración de la cadena de suministro.
“Es posible que México o Canadá, o ambos, consideren las revisiones anuales como preferibles a aceptar nuevas y severas exigencias de la administración Trump… con la esperanza de que cuando una nueva administración estadounidense asuma el cargo en enero de 2029, pueda tener una visión más favorable de sus socios comerciales norteamericanos”, menciona el análisis de CSIS.
Este enfoque no descarta una reacción severa de la administración estadounidense.
Escenario 6: El vencimiento al 2036 - bajo
Si las partes involucradas no resuelven sus diferencias en las revisiones anuales durante los próximos 10 años, el T-MEC expirará el 1 de julio de 2036.
El fin del Tratado implicaría la desaparición del marco legal que hoy respalda inversiones, reglas de origen, procedimientos aduaneros y mecanismos de solución de controversias. Las relaciones comerciales regionales regresan a los términos de la OMC o a los acuerdos previos al T-MEC.
El regreso de los aranceles y la fragmentación regulatoria perjudicaría la posición de América del Norte en las cadenas de suministro globales y reduciría su competitividad con China, Europa y otras economías asiáticas.
Para México, significaría perder su mayor ventaja comparativa: el acceso preferencial al mercado más grande del mundo, responsable de más del 80% de sus exportaciones.