Las perturbaciones climáticas, las crisis geopolíticas y los desequilibrios comerciales han impactado significativamente al transporte marítimo de América Latina y el Caribe.
Trastornos como en el Canal de Panamá son un claro ejemplo de los problemas que ocasionan las interrupciones climáticas y cómo impactan en el comercio.
- Así lo resaltó el estudio Review of Maritime Transport, elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD.
La severa sequía en 2023 y principios de 2024 redujo los niveles de agua en el Canal de Panamá, obligando a los barcos a tomar rutas más largas y caras. Esto golpeó particularmente duro el comercio de las Américas a Asia.
El cambio condujo a un aumento del 31% en las distancias de navegación y una reducción en los volúmenes de carga, exponiendo la vulnerabilidad del Canal de Panamá como una ruta marítima vital.
Si bien la mejora de la gestión del agua ayudó a mediados de 2020, los tránsitos se mantuvieron a la baja en un 20% en comparación con 2023.
En el examen de la UNCTAD se destaca la urgente necesidad de una infraestructura portuaria que resista al clima en toda la región.
Fluctuaciones de las tasas de flete
Los precios de los fletes fueron demasiado cambiantes en toda la región a lo largo de 2023.
- Las tasas de las rutas de Europa a Sudamérica cayeron un 36%, mientras que las rutas de África a Sudamérica registraron un aumento del 20%.
Esta volatilidad ha sido alimentada por cambios geopolíticos, incluyendo la decisión de Egipto de obtener granos de Brasil y Estados Unidos en lugar de Ucrania.
Los pequeños Estados insulares en desarrollo se enfrentan a retos adicionales, con una disminución del 9% en la conectividad marítima en la última década. Eso ha dado lugar a mayores costos y una menor competitividad.
Mientras que Trinidad y Tobago sirve como un centro clave, los puertos más pequeños luchan con las ineficiencias, aumentando aún más los costos.
Sin acción, estas brechas de conectividad profundizarán las desigualdades comerciales, aseveró el documento.
Cambio climático le costó al mundo 2 billones de dólares en la última década ↗
Estados Unidos sufrió las mayores pérdidas económicas: 935 millones de dólares.
Puertos del Caribe bajo presión
Estos puertos se enfrentan a crecientes desafíos operativos.
Las tasas de manipulación del puerto son dos o tres veces mayores que en puertos similares a nivel mundial, agravadas por procesos ineficientes, mala gestión y escasez de infraestructuras.
La competencia entre cruceros y buques de carga se suma a la tensión, limitando aún más la eficiencia comercial.
En el caso de los pequeños Estados insulares en desarrollo, cuyas economías dependen en gran medida del transporte marítimo, estas ineficiencias plantean un grave problema de desarrollo.
El desequilibrio en los flujos comerciales, en el que los buques entrantes llegan totalmente cargados y se van vacíos, agrava el problema, potenciando los costes y reduciendo la viabilidad de los servicios marítimos.
Asia, la red mejor conectada
En contraste, la capacidad de transporte marítimo de Asia sigue siendo fuerte a pesar de las conmociones globales.
Sigue siendo la región mejor conectada a las redes navieras mundiales, de acuerdo al reporte.
El documento muestra que las economías asiáticas conservan los primeros lugares en el índice global de conexión en línea, con China en la cima, seguida de la República de Corea y Singapur.
Mientras tanto, Vietnam ha registrado el mayor aumento a largo plazo de 199% en conectividad desde 2006.
El índice introducido por primera vez en 2004 por la UNCTAD.
Se basa en los principales componentes del sector del transporte marítimo, como tamaños de los buques, capacidad desplegada, número de proveedores de servicios y llamadas semanales.
China, Japón y la República de Corea mantuvieron su posición, representando alrededor del 95% de la producción mundial.
En un mundo cada vez más interconectado, las tensiones geopolíticas y los efectos del cambio climático tienen repercusiones mundiales, incluso en Asia.
El conflicto en el Mar Rojo ha afectado gravemente el transporte marítimo a través del Canal de Suez y ha exacerbado la congestión en los principales puertos de Asia.
Entre marzo y mayo de 2024, los tiempos de espera en Singapur casi se duplicaron de 24 a 40 horas, mientras que en Port Klang, Malasia, el número aumentó de 20 a 26 horas.
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Asía como motor del intercambio de mercancías
El informe muestra que en 2023, las principales vías marítimas que conectan el Este y el Oeste representaron al menos el 36% del comercio global vía contenedores.
Estas incluyen rutas desde Asia Oriental a Norteamérica, Europa del Norte y el Mediterráneo.
Por otro lado, las rutas del sur que unen el mundo en desarrollo de Asia oriental y occidental, Oceanía, África Subsahariana y América Latina, lograron el mayor aumento (9.3%) en su volumen de tráfico global de contenedores en 2023.
Por sectores, se espera que las exportaciones de tecnología de Asia, sobre todo la energía ecológica y los productos relacionados con la inteligencia artificial, impacten el comercio mundial de mercancías.
El comercio de mineral de hierro seguirá creciendo, dada la firme demanda de los productores de acero, particularmente en Asia. También se prevé que el comercio mundial de gas aumente.
El reporte considera la posibilidad de ampliar la infraestructura para el almacenamiento y transporte de gas natural licuado, así como el aumento de la demanda de Asia y Europa.
El interior asiático
Las terminales interiores, o los puertos secos, pueden impulsar la cooperación regional y beneficiar a los países en desarrollo sin litoral.
La red de puertos secos en China y los diversos depósitos de contenedores interiores en la India, como se destaca en el informe, han ayudado a mejorar los flujos comerciales.
Esto mediante la descentralización de las operaciones portuarias, como el almacenamiento y las inspecciones.
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