Este 14 de julio de 2025, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció su retiro inmediato del Acuerdo de Suspensión de 2019, que regulaba la importación de jitomate fresco mexicano bajo condiciones de precio mínimo y cumplimiento sanitario.
La decisión impone, de manera provisional, un arancel de 17.09% a todas las exportaciones mexicanas de jitomate. "Los derechos antidumping se calculan para medir el porcentaje de tomates mexicanos que se han vendido en Estados Unidos a precios injustos", se lee.
Esta medida, según el comunicado oficial, busca corregir lo que consideran precios artificialmente bajos que afectan la producción local, pero también podría tener un fuerte impacto en la cadena de suministro agroalimentaria y los precios al consumidor.
“México sigue siendo uno de nuestros mayores aliados, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores se han visto oprimidos por prácticas comerciales desleales que rebajan los precios de productos como el tomate. Esto termina hoy”, declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Un mercado de más de 3,000 millones de dólares
México es, con amplia diferencia, el principal proveedor de jitomate fresco para Estados Unidos. En 2024, el volumen de jitomate mexicano exportado al país vecino fue de 1.53 millones de toneladas, lo que representó entre el 85 % y 90 % del total de importaciones estadounidenses de este producto, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El valor comercial de estas exportaciones fue de aproximadamente 3,200 millones de dólares, consolidando al jitomate como el segundo producto hortícola de mayor valor exportado por México, solo detrás del aguacate.

Cada año, el comercio bilateral de jitomate genera alrededor de 8,300 millones de dólares en valor económico, según estimaciones de la U.S. Chamber of Commerce.
Además, sostiene más de 50,000 empleos directos e indirectos, distribuidos entre productores, empacadores, transportistas y distribuidores tanto en México como en Estados Unidos.
¿De dónde sale y cómo llega?
La producción exportable de jitomate se concentra en estados como Sinaloa, Baja California, Jalisco y San Luis Potosí, donde se ha desarrollado una agricultura tecnificada orientada al mercado internacional.
Gran parte del jitomate que se exporta se cultiva en sistemas protegidos como invernaderos y mallas sombra, lo que permite una mayor calidad y control fitosanitario.
La logística del jitomate requiere precisión. El producto debe cosecharse, empacarse y transportarse en condiciones refrigeradas para recorrer entre 1,500 y 2,500 kilómetros hasta su destino en Estados Unidos., con un margen máximo de 3 a 5 días para mantener su frescura.
Los principales cruces fronterizos para este flujo comercial son Nogales (Arizona), Pharr (Texas) y Otay Mesa (California), que concentran la mayor parte del intercambio hortofrutícola entre ambos países.
Además de los retos logísticos, los exportadores deben cumplir con inspecciones sanitarias rigurosas, incluyendo controles para evitar la propagación de plagas como el virus rugoso del tomate (ToBRFV), lo que añade una capa de complejidad operativa.
¿Qué se espera tras la imposición de aranceles?
La imposición de aranceles amenaza con alterar significativamente este mercado.
Diversos analistas y actores del sector han advertido que esta medida podría provocar una disminución en el volumen exportado por parte de México, sobre todo en la temporada otoño-invierno, cuando la oferta local en EE.UU. es menor y la participación del jitomate mexicano resulta clave para estabilizar precios y abastecer al mercado.
El impacto para los consumidores estadounidenses podría ser inmediato.
Algunas proyecciones indican que los precios del jitomate en supermercados podrían subir entre un 8.5 % y un 50 % en los próximos meses, debido al encarecimiento del producto importado y la falta de una alternativa equivalente en volumen y calidad.
Esto afectaría directamente al consumidor final, así como a restaurantes y grandes cadenas de distribución que dependen de un suministro constante y viable.