El gremio azucarero del país vive una transición en la comercialización del endulzante a raíz del decreto presidencial que aplica un arancel de entre 156 y hasta 210% a la importación de azúcar a partir del 11 de noviembre.
El decreto fija un arancel de 156% por kilo para todos los tipos de azúcar, incluyendo remolacha y jarabes, y de 210.44% por kilogramo de azúcar líquida refinada. Su aplicación es ad-valorem, es decir, que incluye seguros, flete y costos.
Lo anterior obedece a que “la agroindustria de la caña de azúcar en México enfrenta una situación de sobre oferta de azúcar en el mercado nacional que está poniendo en riesgo la rentabilidad y viabilidad de toda la cadena productiva”, de acuerdo con el gobierno federal.
Las razones del incremento arancelario
Según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, el arancel de importación vigente hasta el 10 de noviembre para el azúcar, “bajo trato de nación más favorecida”, no ofrecía la protección suficiente a la agroindustria local “dada la caída de los precios internacionales del producto”.
Hasta antes de que la medida entrara en vigor, las importaciones de azúcar pagaban aranceles de 0.36, 0.338 y 0.39586 dólares por kilogramo, según información publicada por GBM.

En los últimos tres ciclos las compras externas se elevaron sensiblemente debido a las malas condiciones climáticas que provocaron una baja en la producción local y menores exportaciones a Estados Unidos, socio comercial de México con el que tiene un acuerdo que regula el comercio de edulcorantes.
El suministro que endulza a México
Entre enero y septiembre de 2025 México importó unos 744 millones 157 mil dólares en azúcares como la lactosa, maltosa, glucosa y fructosa (levulosa) químicamente puras,en estado sólido; jarabe de azúcar sin adición de aromatizante ni colorante; sucedáneos de la miel, incluso mezclados con miel natural; azúcar y melaza caramelizados.
En 2024, las compras de productos bajo la subcategoría arancelaria (1702) ascendieron a 1,066 millones de dólares, con un promedio mensual de 88.9 millones de dólares, según datos del Banco de México.
Es el rubro que mayor valor aporta a la categoría azúcares y artículos de confitería (sección 17) de acuerdo con la clasificación arancelaria de productos.
En la mira de los aranceles azucarados
Otra subcategoría de peso en las importaciones es la 1701 que comprende las importaciones de azúcar de caña o de remolacha y sacarosa químicamente pura, en estado sólido, aquí se encuentra una buena parte de los productos a aumentar arancel por parte de México.
Los datos indican que en 2024 México importó 619 millones de dólares de estos productos, arrojan un promedio mensual de 51.6 mdd.
Entre enero y septiembre de 2025 el valor de las compras se ha reducido considerablemente hasta cifrar únicamente 90 mdd, con un promedio mensual de 10 millones de dólares.
Los tres principales proveedores del azúcar de caña
De acuerdo con los datos del Banxico, los países que mayor valor han aportado a las compras mexicanas de azúcar de caña o de remolacha en 2024 y en lo que va de 2025 son: Guatemala, Brasil y Estados Unidos.
El vecino país, con el que México sí tiene un acuerdo comercial, únicamente realizó ventas por un valor de 15.3 mdd en febrero y de 7.4 millones en septiembre, lo que representa 25% de las compras totales de esta categoría.
El suministro se complementa por compras a Guatemala y Brasil. Sin embargo, los datos oficiales no muestran los datos de otras regiones por lo que no es posible rastrear con certeza el origen del resto de las compras, especialmente de Asia.
En 2024, el suministro de azúcar de caña o remolacha y sacarosa químicamente pura, en estado sólido estuvo dominado por los tres países mencionados.
Estados Unidos el principal proveedor, seguido de Brasil y en tercer sitio Guatemala. Juntos aportaron el 76% de las compras realizadas por México el año pasado.
Mal clima, menos producción y más importación
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) los cañeros mexicanos han cosechado más de 800,000 hectáreas, no obstante, en las zafras 2023/2024 y 2024/2025 la superficie cosechada no superó las 750,000 hectáreas, como resultado de los efectos de la sequía y la falta de renovación de cepas.
La producción de azúcar disminuyó 22.8 % de 2021/2022 a 2024/2025
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)
Aunado a ello, después de tres años sucesivos de incrementos en el precio del endulzante en el mercado nacional, en 2025 se redujo en más del 25% respecto al alcanzado en el ciclo 2023/24.
Los productores y representantes del gremio cañero como Carlos Blackaller Ayala, esperan que la medida arancelaria permita mitigar el impacto de los bajos precios e incentivar el aumento del consumo nacional. "Prácticamente elimina la posibilidad de importaciones de azúcar hacia México", señaló a Reuters.
¿Una barrera insuficiente?
Para el Grupo Consultor en Mercados Agrícolas (GCMA) la medida arancelaria no será suficiente para equilibrar el mercado y sugirió establecer medidas adicionales que favorezcan a la competitividad internacional del endulzante mexicano.
Consideró necesario negociar con Estados Unidos una ampliación a su cuota de importación, así como reforzar el combate al contrabando y la subvaluación, incluyendo el ingreso de azúcar bajo distintas fracciones arancelarias.

De acuerdo con el GCMA, este ingrediente forma parte del top 10 de productos agroalimentarios más exportados por México. De enero a septiembre, el azúcar se ubica en séptimo lugar con un valor de 1,693 millones de dólares, lo que representa un al alza de 10.4% respecto al periodo 2024.
En el periodo, las exportaciones agroalimentarias sumaron 39,040 mdd, una caída de 4.7%, mientras que las importaciones sumaron 34,315 mdd, un alza de 2.7 por ciento.
La mirada del gremio azucarero
Representantes del gremio azucarero, por su parte, respaldaron la medida anunciada por el gobierno al considerar que esta barrera arancelaria permitirá a la industria reponerse del golpe que ha significado la entrada a México de más de un millón de toneladas del endulzante en los tres últimos ciclos.
En un documento firmado por las principales organizaciones del sector entre ellos la Unión Nacional de Cañeros y la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, además de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar (UNPCA), compartieron que el decreto permitirá abonar al plan federal de sustitución de importaciones y fortalecimiento de industrias prioritarias que se desprende del Plan México.
En el sector esto se puede lograr “sustituyendo edulcorantes químicos importados por un producto natural como el azúcar de caña 100% mexicana”.
Entre protestas y diferendos gremiales
En paralelo, se reportaron algunas manifestaciones realizadas por productores de caña de la Organización 9 de septiembre en puntos carreteros de Veracruz, entidad líder en producción de caña del país.
Reportes de medios locales dieron cuenta que se trató de una toma pacífica en las casetas del Puente El Caracol, el Puente Papaloapan y la autopista Cosamaloapan–La Tinaja, en exigencia de que el Gobierno Federal atienda la crisis de precios en el sector y autorice un apoyo de al menos 300 pesos por tonelada de caña para hacer frente a los bajos precios del endulzante.

Un productor compartió al diario La Jornada que en la zafra 2023-2024, en el ingenio veracruzano de San Pedro, la tonelada valía 1,195 pesos, pero para la siguiente temporada cayó a 846 pesos.
En la Ciudad de México también se reportaron bloqueos por parte de miembros de la Unidad Cañera Democrática en inmediaciones de la Secretaría de Agricultura, en demanda del mismo subsidio al producto. Denuncian que durante años el gobierno permitió la importación desmedida del endulzante, lo que al final tiró el precio local.
De acuerdo con El Universal, la UNPCA -que agrupa al 98% de los productores de caña del país- se deslindó de las protestas aclarando que la medida arancelaria atendía a la exigencia del gremio que acusa pérdidas en los periodos de zafra 2023-2024 y 2024-2025.

Si una tonelada cuesta 7,000 pesos en el mercado mundial, el importador pagará ahora 11,000 más de impuesto. Si se suma la logística y la ganancia, el costo final superará los 20,000 lo que será inviable para los comercializadores, según contó un productor a ese diario.
Los cañeros que se manifestaron en la Ciudad de México provienen de estados como Chiapas, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco y Veracruz.













