Bruselas, (EFE).- El Consejo de la Unión Europea (UE) decidió este martes firmar el acuerdo de libre comercio negociado con Nueva Zelanda que incrementará los intercambios entre las dos partes y dará protección a productos con indicación geográfica protegida como el vino de Rioja o el queso manchego.
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Tras adoptar los países de la UE (el Consejo) esta decisión, se espera que la UE y Nueva Zelanda firmen el acuerdo más adelante.
El acuerdo comercial con Nueva Zelanda mejorará nuestras relaciones con un importante socio de ideas afines. También desempeñará un papel importante en nuestro compromiso con la región Indo-Pacífica.Se trata de un pacto moderno y dinámico”.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea encargado de Comercio, Valdis Dombrovskis
Este acuerdo liberalizará y facilitará el comercio y la inversión, además de fomentar una relación económica más estrecha entre la UE y Nueva Zelanda que abrirá importantes oportunidades para las empresas y los consumidores de ambas partes.
La UE es el tercer socio comercial de Nueva Zelanda y el comercio bilateral de mercancías entre ambos socios ha aumentado constantemente en los últimos años, hasta alcanzar casi 9.100 millones de euros en 2022.
Una vez que el acuerdo entre en vigor, se espera que el comercio bilateral crezca hasta un 30%, con un aumento potencial de las exportaciones anuales de la UE de hasta 4.500 millones de euros, explicó el Consejo en un comunicado.
Además, las inversiones de la UE en Nueva Zelanda pueden aumentar hasta un 80% y el acuerdo puede suponer para las empresas de la UE un recorte de unos 140 millones de euros anuales en derechos a partir del primer año de aplicación.
Una vez en vigor, el acuerdo eliminará todos los aranceles sobre exportaciones clave de la UE a Nueva Zelanda, como carne de porcino, vino y vino espumoso, chocolate, confitería y galletas, y abrirá el mercado de servicios de Nueva Zelanda en sectores clave como los financieros, las telecomunicaciones, el transporte marítimo y los servicios de reparto.
Además, garantizará un trato no discriminatorio a los inversores de la UE en Nueva Zelanda y viceversa, mejorará el acceso de las empresas de la UE a los contratos públicos neozelandeses de bienes, servicios, obras y concesiones de obras.
Otra clave del tratado es que protegerá cerca de 2.000 vinos y bebidas espirituosas de la UE, como el Prosecco, el vodka polaco, el Rioja, el champán y el Tokaji, además de 163 de los productos tradicionales más conocidos de la UE (indicaciones geográficas), como los quesos Asiago, Feta, Comté o el manchego.
Por otra parte, facilitará los flujos de datos, normas previsibles y transparentes para el comercio digital y un entorno en línea seguro para los consumidores, evitará requisitos injustificados de localización de datos y mantendrá los elevados niveles de protección de los datos personales.
Asimismo, ayudará específicamente a las pymes a exportar más, reducirá los requisitos y procedimientos de conformidad para agilizar el flujo de mercancías, y protegerá y hará cumplir los derechos de propiedad intelectual, en consonancia con las normas de la UE.
El Consejo destacó que este acuerdo es el primero que integra plenamente el nuevo enfoque de la UE en materia de comercio y desarrollo sostenible, impulsado en octubre pasado.
El tratado incluye además un capítulo dedicado a los sistemas alimentarios sostenibles, un artículo dedicado al comercio y la igualdad de género y una disposición centrada en la reforma del comercio y las subvenciones a los combustibles fósiles.
El acuerdo también liberalizará los bienes y servicios ecológicos en el momento de su entrada en vigor, y en caso de violaciones graves de los principios laborales fundamentales o del Acuerdo de París sobre el cambio climático, el acuerdo prevé sanciones como último recurso.
La UE empezó a negociar este acuerdo con Nueva Zelanda el 30 de junio de 2022 y, el pasado 17 de febrero, propuso al Consejo autorizar su firma.
Cuando esta se produzca, el Consejo deberá solicitar al Parlamento Europeo que dé su aprobación a la celebración del acuerdo.
Entrará en vigor después de que la Eurocámara le haya dado su aprobación, haya sido ratificado por Nueva Zelanda y ambas partes se notifiquen mutuamente la conclusión de sus procedimientos internos.
La aplicación del acuerdo se producirá el primer día del segundo mes después de que ambas partes confirmen haber completado los requisitos y procedimientos legales, o bien en otra fecha acordada por las partes.
El ministro neozelandés de Comercio, Damien Peter O’Connor, dijo en un mensaje de vídeo durante la rueda de prensa que espera que el tratado pueda entrar en vigor en la primera mitad de 2024.
EFE rja/cat/sgb