En 2025, el recrudecimiento del conflicto entre Irán e Israel con implicaciones directas en Siria ha encendido alertas en la industria logística global.
La inestabilidad en Oriente Medio no solo plantea riesgos geopolíticos, sino también disrupciones severas en rutas comerciales clave, incrementos en los costos del transporte marítimo y aéreo, y una creciente incertidumbre sobre la seguridad en puertos estratégicos del Golfo Pérsico y el Mediterráneo oriental.
¿Qué está pasando entre Irán, Siria e Israel en 2025?
En abril y mayo de 2025, Irán intensificó su apoyo militar a Siria y a grupos armados en la región, lo que provocó una serie de bombardeos israelíes en territorio sirio.
Según datos del Middle East Institute, estas acciones han comprometido la seguridad del espacio aéreo sirio y han afectado la operación de varios corredores logísticos terrestres clave entre el Líbano, Irak e Irán.
Por su parte, Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto nuevas sanciones a empresas iraníes del sector energético y logístico, con impactos colaterales sobre los proveedores globales que operan con o a través de Teherán.
Zonas de riesgo para la logística internacional en 2025
El conflicto Irán-Siria ha redefinido en tiempo real el mapa de riesgo logístico internacional. En 2025, diversas zonas tradicionalmente clave para el comercio global enfrentan altos niveles de inestabilidad geopolítica, interrupciones operativas y amenazas a la seguridad de la infraestructura logística.
Identificar y monitorear estos puntos críticos se vuelve esencial para operadores globales, aseguradoras y responsables de cadena de suministro que necesitan tomar decisiones ágiles, informadas y basadas en inteligencia de riesgo.
A continuación, se detallan las regiones más afectadas y su impacto directo en las rutas marítimas, terrestres y aéreas.
Puertos estratégicos bajo amenaza
El puerto de Latakia en Siria clave para la importación de mercancías asiáticas y europeas— ha sido objeto de múltiples ataques.

Esto ha obligado a desviar rutas hacia puertos turcos y chipriotas, lo que ha provocado congestión portuaria y encarecimiento de los fletes.
Además, el puerto de Bandar Abbas en Irán, vital para el tránsito de mercancías en la región del Golfo, enfrenta crecientes restricciones.
Corredores terrestres e intermodales afectados
Las rutas logísticas terrestres que conectan Irán con Siria e Irak se han vuelto más peligrosas para el transporte de mercancías.
Compañías internacionales han suspendido temporalmente el envío por carretera debido a ataques a convoyes y controles militares más estrictos, según reportes de la organización Logistics Cluster.
Impacto directo en el transporte marítimo y aéreo global
La presencia militar en el estrecho de Ormuz ha vuelto a ser un punto crítico, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), por esta vía transita el 20% del petróleo mundial. En las últimas semanas, aseguradoras como Lloyd’s of London han elevado significativamente las primas de riesgo para buques que cruzan esta zona.
En el ámbito aéreo, diversas aerolíneas de carga han suspendido temporalmente rutas sobre Siria e Irán, lo que impacta directamente el tránsito entre Asia y Europa.
Emirates SkyCargo y Turkish Cargo han declarado desvíos de rutas que podrían implicar mayores tiempos de entrega y costos adicionales para los cargadores.
Repercusiones para Latinoamérica y México
Aunque el conflicto no afecta directamente al continente americano, sí genera efectos colaterales en las cadenas de suministro latinoamericanas.
México, por ejemplo, importa productos petroquímicos y fertilizantes de países que operan desde el Golfo Pérsico.
La inestabilidad en la región incrementa el precio de estos productos e impacta a sectores estratégicos como el agrícola y el industrial.

Además, el desvío de embarcaciones hacia otras rutas ha afectado los tiempos de tránsito en puertos mexicanos como Manzanillo y Lázaro Cárdenas. Empresas exportadoras e importadoras en América Latina están reevaluando sus acuerdos logísticos y buscando opciones de diversificación de proveedores en Asia y Europa del Este.
Respuestas de las empresas logísticas globales
Ante el agravamiento del conflicto en Oriente Medio y su impacto directo en corredores estratégicos, las principales empresas logísticas a nivel global han activado planes de contingencia para mitigar riesgos operativos, proteger activos y garantizar la continuidad del servicio.
Estas respuestas incluyen desde el rediseño de rutas marítimas y aéreas hasta la renegociación de contratos de seguros, el fortalecimiento de alianzas regionales y el uso de herramientas de inteligencia logística.
Ajustes de rutas y costos
DHL Global Forwarding, Maersk y CMA CGM han anunciado planes de contingencia que incluyen redireccionamientos hacia puertos alternos y contratos de seguros extendidos. Empresas tecnológicas están recurriendo a modelos de predicción de riesgo geopolítico para rediseñar sus rutas logísticas.
Fortalecimiento de alianzas regionales
Ante el nuevo escenario, se han fortalecido las alianzas logísticas en el corredor Asia-Pacífico-América Latina, con países como Vietnam y Tailandia ganando protagonismo como hubs alternativos.
Esto plantea oportunidades para los actores logísticos de México en términos de nearshoring y fortalecimiento de sus puertos y centros de distribución.
¿Qué deben hacer los profesionales de logística en LATAM?
- Evaluar los contratos de seguros internacionales: Asegurar cláusulas que cubran riesgos de fuerza mayor por conflictos en Medio Oriente.
- Diversificar proveedores y rutas: Especialmente en productos sensibles como combustibles, agroinsumos o tecnología.
- Monitorear en tiempo real los riesgos geopolíticos: Herramientas de inteligencia logística y plataformas de seguimiento son clave para la toma de decisiones.
- Desarrollar alianzas estratégicas en puertos secundarios: Para evitar colapsos o congestión en puntos logísticos habituales.
- Reforzar el diálogo con autoridades aduaneras: Para anticipar demoras o bloqueos en la cadena de suministro.
El conflito Irán-Siria-Israel en 2025 no es solo un tema de geopolítica internacional, sino una variable crítica para la logística global.
Las disrupciones actuales en puertos, rutas y costos de transporte exigen a los profesionales del sector una respuesta estratégica basada en análisis de riesgo, diversificación y adaptabilidad.
Para América Latina, y especialmente México, esta es una oportunidad para reforzar su posicionamiento como hub logístico alternativo en un mundo cada vez más volátil.