Washington, 24 may (EFE).- La grandes cadenas de supermercados del país anunciaron bajadas de precios de los alimentos, tras dos años de aumentos de más del 20% de media en el costo de la canasta básica, algo que lleva a los estadounidenses a seguir considerando la inflación y la economía como sus principales preocupaciones en este año electoral.
Cadenas como Target, Aldi y Walmart dieron a conocer las reducciones de precios en alimentos o nuevas líneas de productos más baratos, ante la posibilidad que la irritación de los consumidores con las subidas acabe afectando a sus resultados corporativos.
La Casa Blanca reconoció que ha estado presionando a las cadenas de alimentación y supermercados para que reduzcan precios y dar a las familias "más espacio para respirar", justo después de que Target anunciara rebajas en unos 5,000 productos, incluidos lácteos, verduras, pan, pañales y café.
"El presidente y su equipo han tenido reuniones con los ejecutivos de empresas, incluido el presidente de Target, Brian Cornell, para discutir los costos elevados que enfrentan las familias", añadió el comunicado.
Según la Casa Blanca, "Target, Walmart y otras cadenas de supermercados han empezado a responder a la gestión del presidente por precios más bajos en los artículos para el hogar".
En un comunicado, Target dijo que este cambio en los precios "ahorrará a los consumidores millones de dólares en el verano".
Walmart, la mayor cadena de tiendas minoristas, se sumó también al anuncio de reducción de precios en miles de productos y ofrecerá una gama de comida procesada por menos de 5 dólares.
La cadena de supermercados alemana Aldi, la de más rápido crecimiento en Estados Unidos, también anunció recientemente la reducción de precios en 250 productos, en un intento de sumarse a estas promociones, que se dan en el período de vacaciones del "Memorial Day", uno tradicionalmente vinculado a descuentos para promover el consumo.
El índice de los precios que pagan los consumidores ha subido en un año y hasta abril un 3.4%, un leve alivio sobre el incremento del 3.5% anual hasta el mes anterior.
Aunque los datos de producto interno bruto, desempleo, ganancias de las empresas y otros indicadores macroeconómicos lucen positivos, las encuestas cuando faltan poco más de cinco meses para la elección presidencial, muestran que los estadounidenses se siguen quejando de los precios altos.
Los precios de los alimentos y otros insumos del hogar han subido casi un 27% desde 2020, muy por encima del índice general de precios, mientras que la deuda de las familias no deja de aumentar. EFE jab/jmr/enb