Madrid, (EFE).- La multinacional energética española Repsol, que tiene buena parte de su negocio en América, obtuvo un beneficio neto de 1.112 millones de euros entre enero y marzo, un 20,1 % menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, en un trimestre en el que los precios del crudo cayeron, de media, un 20% en comparativa interanual.
No obstante, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, alcanzó los 1.891 millones de euros, un 78,4% más, según informó este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el regulador bursátil en España.
El resultado bruto de explotación o ebitda cayó un 20,3%, a 2.696 millones de euros.
Las áreas de negocio de Repsol tuvieron buen rendimiento, aunque Exploración y Producción reflejó el descenso de los precios de los hidrocarburos, lastrados por las perspectivas económicas inciertas de Estados Unidos y Europa ante la inflación global.
En este periodo, el crudo Brent rebajó su cotización media hasta los 81 dólares por barril, con una caída notable en marzo derivada de la crisis bancaria vivida a mediados de mes.
Por su parte, el gas Henry Hub se pagó a una media de 3,4 dólares por MBtu (medida para el gas), un 32% inferior a la de los mismos meses del ejercicio previo.
La compañía avanzó en su transformación y descarbonización, con proyectos a los que destinó gran parte de los 1.726 millones de euros que invirtió en el trimestre, principalmente, en España y Estados Unidos.
Repsol prevé que un 35% de las inversiones de 2023 se destinen a proyectos bajos en carbono.
La deuda neta del grupo se redujo a 880 millones de euros, 1.376 millones menos que a cierre de 2022, tras recibir los ingresos por la venta del 25% de la unidad de Exploración y Producción.
La multinacional, que está presente en países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, aumentó su beneficio neto un 70,1% en 2022 respecto a 2021, hasta los 4.251 millones de euros, de los que el 64% procedieron del negocio internacional, con el alza de los hidrocarburos que desencadenó la guerra en Ucrania.
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