El plan de México para elevar los aranceles a vehículos provenientes de países sin tratado de libre comercio, como China; ha puesto en alerta a las marcas de autos de origen asiático que en los últimos años encontraron en el mercado mexicano una oportunidad para sus planes de expansión a Latinoamérica y otras regiones.
GAC Motor es una de ellas. La armadora china que forma parte del Guangzhou Automobile Industry Group, llegó oficialmente a México en noviembre de 2023; ahora explora mover sus fichas antes de que el tablero de la industria automotriz en el país entre en una profunda transformación.
El movimiento inmediato es acelerar el envío de vehículos a México y consolidar su presencia comercial, mientras prepara el terreno para establecer su primera planta automotriz en el país, una decisión que podría concretarse antes de lo planeado.
La presencia que incomoda al mercado
La huella de autos manufacturados en China en el mercado mexicano no es menor. De enero a septiembre de 2025, los vehículos ensamblados en ese país representaron 18.7% de las ventas en el mercado interno. En este rubro se contabiliza la producción de algunos vehículos GM, KIA, Chrysler, Peugeot y Volvo.
En tanto las marcas de origen chino representaron 8.2% del mercado interno en el periodo de referencia, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), quien ha reiterado que se trata de una estimación debido a que varias marcas chinas no reportan sus cifras de manera oficial, entre ellas, GAC Motors.
La marca cuyo corporativo está en la ciudad de Guangzhou, participa en el mercado mexicano a través de un modelo 100% de importación desde China. Sin embargo, la propuesta del gobierno federal para elevar los aranceles de entre 15 y 20% a 50% para autos ligeros importados desde economías sin acuerdo comercial con México, cambió los cálculos de la marca.
Aumentar las importaciones y crear el plan a contrarreloj
Sergio González, director de Ventas de GAC Motors México, reconoce que la medida podría poner a prueba la competitividad del sector, pero también abrir una oportunidad para acelerar inversiones. El primer paso, dijo, es trabajar con el corporativo para aterrizar más el plan de su planta con posibles puntos de ubicación y el tipo de unidades o tecnologías que producirán.
Mientras eso sucede, la marca prevé aumentar el volumen de importación de vehículos en los próximos meses antes de la entrada en vigor del nuevo esquema arancelario en 2026.
Actualmente, el flujo mensual ronda las 1,000 unidades, aunque evalúan aumentarlas a entre 1,200 y 1,400 cada mes. Pérez subraya que el crecimiento será “cuidadoso”, con el objetivo de evitar presiones logísticas y asegurar una base estable de posventa.
“Estamos en negociaciones con las plantas (en China) para poder incrementar nuestro parque de manera cuidadosa, porque si se aceleran los procesos pueden colapsar las cadenas de suministro”
Sergio González, director de Ventas de GAC Motors México
La estrategia responde a una realidad inminente: conforme aumenten los aranceles, los márgenes de las marcas chinas se estrecharán. Al mismo tiempo, la relocalización industrial que impulsa el T-MEC y el auge del Nearshoring han convertido a México en el territorio más atractivo para las empresas que buscan producir dentro de la región.
México como hub de la operación manufacturera y comercial
Hasta ahora, la operación de GAC Motors en México se había centrado en la comercialización, distribución y la consolidación de un servicio postventa. Pero el entorno político y comercial ha hecho que el grupo acelere sus planes de instalar una planta automotriz que permita sustituir importaciones por producción local y exportar desde México a Latinoamérica y otros países fuera del continente.
Entre los puntos del país que han llamado la atención de la marca para establecer sus operaciones están el Estado de México, la región del Bajío y el norte industrial, particularmente Saltillo, en Coahuila, donde convergen proveedores del sector automotriz. González explica que en la decisión interviene mucho el plan de la marca por tener una base que facilite el acceso al mercado local y otros destinos de exportación.
En entrevista posterior a su participación en Latam Mobility México 2025, el ejecutivo comentó que el movimiento responde a la urgencia arancelaria, pero también a la visión de la marca por consolidar a México como el centro de operaciones de GAC Motors en América Latina. La idea, desde hace años, es que el país se convierta en el hub regional de la marca desde donde se gestionen tanto las ventas como, eventualmente, la manufactura y exportación de vehículos a otros mercados.
Aunque desarrollar una planta automotriz puede tomar entre tres y cinco años, el directivo confía en que el ritmo de ejecución chino permita acortar los plazos. “Con lo que he visto en mis viajes a China, invierten y desarrollan muy rápido”, comentó, convencido de que el proyecto podría concretarse en el corto plazo.

De cumplirse la expectativa, GAC Motors podría convertirse en la primera automotriz china en instalar una planta de ensamble completa en México, abriendo un nuevo capítulo en la competencia industrial del país.
México, eje estratégico del plan global
La decisión de acelerar la inversión de la planta en México no fue improvisada. González recuerda que el país es el segundo mercado fuera de Asia en el que la corporación abrió una oficina subsidiaria, después de Rusia, una muestra de que el “plan de crecimiento futuro de la corporación está centrado en México”, señaló.
Esta confianza no es menor. A diferencia de otras marcas que operan a través de importadores, GAC Motors tiene el control directo de su filial mexicana, lo que le da margen para tomar decisiones estratégicas.
Además, el grupo tiene un estrecho lazo con Toyota y Honda en Asia, colaborando en el ensamble de sus vehículos en China. Esa experiencia, a decir del ejecutivo, les permite trasladar altos estándares productivos a cualquier mercado donde operen.
Proveeduría local, ¿compartida con Stellantis?
Uno de los elementos cruciales hacia la producción en México será la creación de la proveeduría local. La estrategia incluye conversaciones con Stellantis su socio comercial en México y que tiene operaciones robustas en Coahuila y Guanajuato.
Sergio González confirmó a The Logistics World, que la empresa estudia compartir la plataforma de proveeduría de su socio para desarrollar componentes y autopartes con contenido regional, sin embargo, aún está en detalles: “Sí es uno de los puntos que estamos estudiando… esas negociaciones transcurren tanto con las OEMs mexicanas como a nivel internacional”.
El interés va más allá del ensamblaje. GAC Motors busca desarrollar capacidades tecnológicas locales, especialmente en software automotriz y movilidad eléctrica. “No llegamos solo a invertir y ensamblar, sino a desarrollar”, comentó el directivo, quien adelantó que parte de la inversión estará destinada a trasladar conocimientos y tecnología de su centro de innovación en China a México.