Bruselas, (EFE).- La empresa tecnológica neerlandesa Philips amplió sus pérdidas en el primer trimestre del año hasta los 665 millones de euros, frente al resultado negativo de 151 millones registrado en el mismo periodo de 2021, tras realizar provisiones por los litigios a raíz de la retirada de algunos de sus respiradores.
Según informó la compañía este lunes, Philips ha provisionado 575 millones de euros en conexión con la anticipada resolución de la demanda colectiva por pérdidas económicas, que está en marcha en Estados Unidos por este motivo, lo que considera un importante paso para abordar los litigios ligados a la retirada de los dispositivos.
En junio pasado la empresa informó de la retirada de algunos respiradores utilizados en terapias del sueño y ventiladores mecánicos por temor a que la espuma utilizada en su fabricación pudiese ser tóxica, y este lunes señaló que ya se han producido el 95% de los dispositivos de sustitución y la gran mayoría han sido enviados a los pacientes.
Philips ha asignado otros 54 millones de euros para estos costes de remediación, así como 150 millones en provisiones por los costes de la reestructuración que le llevará a reducir su plantilla global en 10.000 trabajadores hasta 2025, de los que ya han sido despedidos 5.400.
Estos gastos superiores a los registrados en el primer trimestres de 2021, sumados a los también mayores gastos financieros, explican el incremento de las pérdidas pese a la mejora del resultado bruto de explotación (ebitda) y las ventas, según la empresa.
En concreto, el ebitda ajustado mejoró un 18%, hasta los 575 millones de euros, debido sobre todo a un aumento del 6% en las ventas, hasta los 4.167 millones de euros, que se vio en parte compensado por la subida de la inflación.
La facturación de la empresa, especializada en tecnología médica, estuvo impulsada sobre todo por el negocio de Diagnóstico y Tratamiento, cuyas ventas aumentaron un 15%, seguido del segmento de Cuidados Conectados, con un incremento del 3% aupado por los dispositivos de monitoreo en hospitales, mientras que las soluciones de Salud Personal registraron un descenso de las ventas del 6 %.
Estoy alentado porque hemos logrado un sólido inicio de año, con mejoras en las ventas, la rentabilidad y el flujo de caja operativo en el primer trimestre, un primer paso para avanzar en la progresiva creación de valor", dijo el consejero delegado de la empresa, Roy Jakobs.
Este desempeño, el volumen de pedidos de la empresa, un 10% superior al año pasado y las acciones en marcha para mejorar la ejecución, permiten a la compañía "confiar en el plan para el año 2023, reconociendo que persisten incertidumbres", añadió.
Philips aún está siendo investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y debate con la agencia de seguridad médica del país (FDA) sobre un posible acuerdo extrajudicial, pero aún no ha hecho provisiones a este efecto dada la "incierta naturaleza de los eventos relevantes y su potencial impacto financiero y operativo", señaló la empresa.
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