Berlín, (EFE).- La naviera alemana Hapag-Lloyd seguirá desviando por el momento sus cargueros para que no deban atravesar el mar Rojo debido a la amenaza de ataques por parte de los rebeldes hutíes.
"El gabinete de crisis se reunió y seguiremos desviando los barcos", dijo a EFE un portavoz del grupo, que agregó que la siguiente evaluación de la situación se realizará el próximo 2 de enero.
Hapag-Lloyd, al igual que otros grupos de transporte marítimo, había suspendido el tráfico por el canal de Suez a mediados de diciembre, después de que varios cargueros hubiesen sido atacados.
La redirección alrededor del continente africano lleva aparejado un sobrecargo de entre 250 y 1000 dólares por contenedor (entre 225 y 900 euros) para sus clientes, según han informado medios alemanes.
La danesa Maersk, que también había suspendido las rutas por el mar Rojo, decidió reanudar el transporte por esta vía después de que Estados Unidos anunciase la formación de una coalición internacional contra los ataques.
Los rebeldes hutíes amenazaron hace semanas a todos los barcos con origen o destino en Israel que navegaran frente a las costas del Yemen. EFE cph-alc/sgb