Nueva York, (EFE).- Más de un centenar de estibadores se concentraron este martes en una terminal del puerto de Nueva York y Nueva Jersey como parte de una huelga general para pedir una subida de sus salarios y el freno a la automatización de su trabajo.
Los trabajadores se reunieron este martes a las seis de la mañana en la terminal marítima Port Newark-Elizabeth, en Nueva Jersey, vistiendo chalecos y camisetas fluorescentes con el logo del sindicato que los representa, la International Longshoremen’s Association (ILA).
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Esta terminal que se divide entre Newark y Elizabeth, es uno de los principales componentes del puerto de Nueva York y Nueva Jersey, el más grande de la costa este de Estados Unidos y el tercero del país por volumen de carga manipulada.
Decenas de miles de estibadores en 14 grandes puertos del este de Estados Unidos y en el Golfo de México forman parte de esta huelga, derivada de la falta de un acuerdo entre el sindicato y la patronal USMX (US Maritime Alliance). Las protestas se dirigen sobre todo contra los proyectos de automatización de una parte de sus tareas.
Esta terminal de Newark-Eizabeth abastece a 46.3 millones de consumidores locales y a un total de 134 millones de consumidores en 36 horas, según su página web.
En la parte de la terminal que se ubica en Elizabeth, vallada por la policía y decorada con banderas de Estados Unidos y pósters del sindicato, piquetes de estibadores charlaban y comían porciones de pizza que repartía un camión fuera del recinto, así como palomitas servidas en varias carpas del propio sindicato.
Los trabajadores se negaron a hablar con la prensa, obligada a permanecer en un pequeño espacio acordonado del que tenía prohibido salir. La justificación era que con ello trataban de “proteger a los empleados”, según dijo uno de los organizadores.
La huelga de estibadores, la primera en el este de Estados Unidos desde 1977, afecta a más del 43% del comercio marítimo del país y podría costar más de 2.000 millones de dólares al día en comercio de alimentos, vehículos o hidrocarburos.
El sindicato calificó el lunes la propuesta del USMX que asegura haber ofrecido a los trabajadores un aumento salarial del 50% como “inaceptable” y exigió una mejor compensación “por mantener el comercio estadounidense en movimiento y creciendo”.
Si la huelga se prolonga, se da por seguro que tendrá efectos en la inflación, pues hará subir los precios de alimentos, automóviles y hasta de juguetes o árboles de navidad artificiales, vaticina el medio CNBC, que no prevé un impacto muy grave salvo que el paro se prolongue por varias semanas.
EFE asg/fjo/gbf