La transición hacia flotas eléctricas no solo responde a un imperativo ecológico, sino también a una estrategia económica astuta.
La reducción en la emisión de gases contaminantes es un pilar para cumplir con regulaciones ambientales cada vez más estrictas, evitando sanciones y promoviendo una imagen corporativa responsable.
No dejes de ver: Análisis de costo-beneficio de flotas eléctricas en la logística urbana de Brasil
Ventajas de la electrificación de flotas
La electrificación de las flotas, es decir, la sustitución de vehículos de combustión interna por vehículos eléctricos, ofrece un sinfín de ventajas para las empresas, especialmente aquellas que operan en áreas de comercio, logística, distribución y comercio electrónico. Entre los beneficios más relevantes podemos destacar:
1. Reducción de costes:
- Combustible: El coste de la electricidad es significativamente menor al del combustible fósil, lo que se traduce en un ahorro considerable en la operación de la flota.
- Mantenimiento: Los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles que los de combustión interna, lo que reduce la necesidad de mantenimiento y reparación.
- Impuestos y peajes: Muchos gobiernos ofrecen incentivos fiscales y descuentos en peajes para promover la adopción de vehículos eléctricos.
2. Mejora de la imagen corporativa:
- Sostenibilidad: Demuestra un compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, mejorando la imagen corporativa de la empresa.
- Responsabilidad social: Las empresas que optan por vehículos eléctricos son vistas como empresas responsables que se preocupan por el bienestar de sus empleados y de la comunidad.
3. Mayor eficiencia operativa:
- Menos ruido: Los vehículos eléctricos son mucho más silenciosos que los de combustión interna, lo que mejora el confort de los conductores y reduce la contaminación acústica.
- Menos emisiones: No emiten gases de efecto invernadero ni contaminantes locales, lo que contribuye a un entorno más saludable.
- Mayor rendimiento: Tienen un mejor rendimiento y aceleración que los de combustión interna, lo que puede mejorar la eficiencia en las entregas y operaciones.
El menor costo operativo asociado al mantenimiento y combustible de vehículos eléctricos se traduce en ahorros significativos a largo plazo, estos vehículos, al depender de electricidad, un recurso que puede ser generado de formas renovables y más baratas, ofrecen una alternativa sustentable y económicamente atractiva.