Bruselas,(EFE).- La Comisión Europea (CE) confió este lunes 17 de abril, en que la India elimine rápidamente ciertos aranceles que impone a productos tecnológicos de la Unión Europea (UE), Japón y Taiwán, que la Organización Mundial del Comercio (OMC) consideró hoy ilegales.
“Celebro el veredicto del grupo especial de la OMC y espero que la India actúe rápidamente y elimine todos los aranceles ilegales”, declaró en un comunicado el vicepresidente ejecutivo de la CE y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
Un panel de la OMC dio la razón a la UE, Japón y Taiwán en una disputa con la India por la aplicación de determinadas tarifas a las importaciones de productos tecnológicos.
El panel determinó que las tarifas, que llegaron a ser de entre el 7,5% y el 20%, no eran consistentes con las obligaciones de la India con la OMC al exceder los niveles máximos acordados en 1994 en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Algunas de esas tarifas, particularmente las que llevaron a la UE y Taiwán a protestar ante la OMC, ya fueron modificadas por la India para adaptarse a sus obligaciones comerciales internacionales, según fuentes próximas a la organización.
Dombrovskis destacó que, pese a que los flujos comerciales y de inversión de la UE “siguen estando por debajo de sus posibilidades, la India es un socio comercial importante de la UE”.
Un estricto respeto por parte de la India de sus compromisos con la OMC enviará una señal clara y positiva a las empresas europeas, de que ese país ofrece un entorno empresarial abierto, predecible y atractivo, esto es aún más pertinente en un momento en que estamos negociando un ambicioso acuerdo comercial con la India”.
Valdis Dombrovskis
La UE había iniciado en abril de 2019 este contencioso, al que se unió como demandante Japón en mayo de ese año y Taiwán cuatro meses después, en protesta por tarifas que afectaban a todo tipo de productos tecnológicos, desde teléfonos móviles a componentes o circuitos integrados.
La CE destacó que el grupo especial de la OMC estimó todas las reclamaciones de la UE contra la India y consideró que los aranceles de hasta el 20% impuestos por la India sobre determinados productos de tecnologías de la información y la comunicación, como los teléfonos móviles, no se ajustaban a sus compromisos con la organización y, por tanto, eran ilegales.
La cuantía de las exportaciones de la UE de estas tecnologías afectadas asciende a 600 millones de euros anuales, según la Comisión.
Aseguró que, si bien esto esto ya es significativo, el impacto real en las empresas europeas, que también exportan de otros países a la India, es considerablemente mayor.
EFE rja/drs/pddp
No dejes de ver: Apple triplica su fabricación de iPhone en la India