París, (EFE).- El Gobierno francés prepara en el presupuesto de 2024 "una contribución fiscal" que se impondrá a la aviación y a las autopistas para financiar "la transición ecológica" por ser sectores que emiten muchos gases de efecto invernadero.
La modalidad exacta está todavía en discusión de cara a la presentación del presupuesto la semana próxima, pero habrá una contribución fiscal de los sectores que más gases de efecto invernadero emiten, el tráfico rodado y la aviación"
El ministro francés de Transportes, Clément Beaune,
Preguntado sobre si se aplicará un nuevo impuesto a los billetes de avión o si la carga será para los aeropuertos, respondió que "al final es lo mismo" porque si los aeropuertos tienen que pagar más, eso se acaba repercutiendo a los billetes de avión.
En cualquier caso, señaló que el dispositivo, que cifró en "varios cientos de millones de euros", tendrá en cuenta la continuidad territorial entre la Francia metropolitana y los departamentos y territorios de ultramar.
Por lo que se refiere a la posibilidad de un nuevo impuesto a las empresas que gestionan las autopistas, que ya han advertido que lo recurrirán ante la Justicia porque alegan que significaría una violación de sus concesiones, el ministro prefirió utilizar el término de "contribución a la transición ecológica" con el objetivo de "financiar las políticas públicas".
Sobre el riesgo de que eso haga aumentar el precio de los peajes, puntualizó que su evolución está regulada por los contratos de concesión.
Los principales concesionarios de autopistas en Francia son los grupos franceses Eiffage y Vinci y el español Abertis, que tienen contratos que van hasta 2031-2036 para su explotación que fijan un mecanismo de revalorización anual en el que la inflación determina el 75% y el 25% restante está en función de inversiones específicas.
Fuentes del Gobierno han avanzado que esperan recaudar entre 2.000 a 3.000 millones de euros de aquí a 2030 con la contribución a las autopistas.
EFE ac/sgb