Sídney (EFE).- La filial de Ford en Australia anunció que recortará unos 400 puestos laborales, casi una quinta parte de su fuerza de trabajo en el país oceánico, con el fin de "mejorar la eficiencia" en sus operaciones.
Te puede interesar: Chilena SQM suministrará litio a Ford para potenciar su flota de vehículos eléctricos
La ecompañía ha dado inicio a un proceso de consulta con sus empleados y sindicatos sobre los recortes que afectarán a unos 400 de sus 1.800 empleados, según indicó en un comunicado publicado por la cadena pública australiana ABC.
La mayor parte de los recortes se producirán en las áreas de diseño y desarrollo de los productos de la empresa automotriz, agregó.
A pesar de la medida Australia seguirá siendo el centro de desarrollo del Ranger y del Everest a nivel mundial, en referencia a estos dos modelos de vehículos, que son diseñados en el país oceánico y ensamblados en el exterior"
Por su lado, el Sindicato de Trabajadores Manufactureros de Australia (AMWU, siglas en inglés) cree que la mayoría de estos recortes se producirán en la planta de Ford en la localidad de Geelong, a unos 75 kilómetros de la ciudad de Melbourne, a partir de septiembre próximo.
El coordinador de la industria automotriz del AMWU, Vince Pepi, dijo a la ABC que el sindicato, que espera que la mayoría de los recortes sean voluntarios, está trabajando para asegurarse que los afectados "tengan todos los recursos que necesiten".
Desde la década pasada, Ford que ya ha hecho recortes de empleos entre agosto del año pasado y abril de este año, ha dado pasos para reestructurar sus operaciones en el país oceánico, donde cerró en 2016 su planta de producción de coches.
Otros gigantes de la industria automotriz, como Toyota y Holden, filial de General Motors igualmente cerraron sus fábricas de fabricación de vehículos, lo que creó una crisis en el sector manufacturero australiano.
Desde la apertura de la primera planta de ensamblaje de Ford en 1925, en Australia se instalaron once grandes fabricantes, incluidos Renault, Chrysler, Volswagen o Nissan, hasta que la caída de ventas o los costes de producción provocaron la salida paulatina de todas ellas.
EFE wat/nbo/jlm