Berlín, 6 feb (EFE).- El fabricante alemán de electrodomésticos Miele anunció que se dispone a recortar o deslocalizar dos mil 700 puestos de trabajo como parte de un paquete de recortes para ahorrar hasta 500 millones de euros hasta 2026.
El motivo es la reducción de la demanda de electrodomésticos a nivel global y el "drástico" incremento de los precios de los componentes, informó la empresa con sede en Gütersloh (Alemania), con una plantilla actual de aproximadamente 23 mil trabajadores.
Así, el año pasado los beneficios provisionales en el sector de los electrodomésticos premium se contrajeron en un 9%, mientras que la reducción de las ventas en relación a 2022 fue incluso del 18%.
"No hay señales a la vista de una rápida recuperación de los mercados. Al mismo tiempo, la elevada inflación provoca costes claramente más elevados por la parte de las adquisiciones, por ejemplo materiales y energía y también los salarios por convenio", destacó la nota.
Los planes pasan por eliminar a nivel global unos dos mil puestos de trabajo en el ámbito indirecto, es decir, no relacionados directamente con la producción.
Al mismo tiempo, la dirección aspira a deslocalizar gradualmente hasta 2027 unos 700 puestos de trabajo de Alemania a Polonia, en cuya planta de Ksawerów pretende montar casi todas las lavadoras de uso doméstico que en la actualidad se fabrican en Gütersloh.
El sindicato IG Metall ha criticado los planes del fabricante de electrodomésticos y lo ha emplazado a negociar alternativas para mantener los puestos de trabajo.
Durante la pandemia, Miele se había beneficiado del auge de las ventas de electrodomésticos y había creado tres mil nuevos puestos de trabajo. En 2022 sus ganancias habían crecido en un 12% con un récord de beneficios de cinco mil 400 millones de euros. EFE cph/jla