La industria automotriz se encuentra en medio de una transformación sin precedentes hacia la electrificación. Ford, un gigante en este campo, está liderando el camino hacia un futuro más sostenible y eficiente.
La electrificación de los vehículos es una tendencia imparable. En los próximos años, veremos una creciente adopción de vehículos eléctricos, híbridos enchufables y otros vehículos de cero emisiones.
Esta transformación tiene un impacto significativo en la logística, ya que requiere nuevas infraestructuras y procesos, por lo que las compañías de logística deben prepararse para el futuro electrificado, o se arriesgan a perder competitividad.
No dejes de leer: Ford llega a un acuerdo con sus trabajadores canadienses
Ford: un líder en la electrificación
Ford es uno de los líderes en la electrificación de los vehículos, tiene una ambiciosa estrategia para electrificar su gama de productos, con el objetivo de que la mitad de sus ventas sean de vehículos electrificados en 2030.
Para alcanzar este objetivo, está invirtiendo fuertemente en la electrificación de sus vehículos y en la infraestructura necesaria para apoyarlos, está trabajando para desarrollar una red de estaciones de carga para sus vehículos eléctricos.
En tal sentido, la compañía tiene previsto instalar 15.000 estaciones de carga en Estados Unidos para 2030.
Procesos logísticos adaptados a los vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos también requieren nuevos procesos logísticos. Por ejemplo, tienen un alcance menor que los vehículos de gasolina, por lo que las empresas de logística deben planificar rutas más cortas para los vehículos eléctricos.
Ademas, la compañía está trabajando para adaptar sus procesos logísticos a los vehículos eléctricos, desarrollando nuevos sistemas de gestión de flotas y de planificación de rutas para los vehículos eléctricos.
Tambien, la transición hacia la electrificación también tiene un impacto significativo en el comercio, la compañía está colaborando con empresas de logística y distribución para garantizar que sus vehículos eléctricos sean una solución viable para las operaciones comerciales.
Lo que no solo reduce los costos de transporte, sino que también mejora la imagen de las empresas como ambientalmente responsables.