Bucarest, (EFE).- El puerto rumano de Constanza, en el mar Negro, se prepara para la llegada masiva de cereales de Ucrania, tras el rechazo de Rusia esta semana de ampliar el acuerdo sobre el corredor de exportación mediado por Turquía y la ONU.
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El director de operaciones de cereales en el puerto de Constanza, Dan Dolghin, dijo este jueves en declaraciones telefónicas a EFE que prevé un fuerte aumento del tráfico de grano "a partir del próximo mes (agosto) con el inicio de la campaña de cosecha en Ucrania”.
El mismo puerto, el más grande de Rumanía, ya había registrado el año pasado, entre el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero, y el inicio del corredor mediado por Turquía y la ONU en julio, una subida masiva de las llegadas de cereales ucranianos.
Dolghin recordó la situación de 2022 como un "desafío" para las infraestructuras del puerto rumano, una situación que podría ahora repetirse.
Desde que empezó la invasión rusa, el grano ucraniano llega a Constanza por tren, camión y barcos que se desplazan desde puertos pequeños del lado ucraniano del Danubio.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, dijo esta semana, durante la cumbre UE Celac en Bruselas, que desde el inicio de la guerra "la mitad del grano ucraniano se ha exportado a través de Rumanía" y que "el país se ha adaptado" a la nueva situación.
El gobierno ucraniano ha solicitado a Rumanía y Bulgaria la creación de un corredor de cereales a través de sus aguas en el mar Negro para continuar exportando grano ucraniano, informó este jueves el portal de noticias Romania Journal.
Por su parte, el ministerio de defensa de Rusia anunció el miércoles que a partir de este jueves "todos los barcos que naveguen por el Mar Negro hacia los puertos ucranianos" serán considerados posibles objetivos militares para Moscú.
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