La fiebre por la Copa del Mundo 2026 está por despegar. Y mientras las eliminatorias y las estrategias de marketing siguen su curso, las empresas alistan sus planes para anticiparse a la tormenta perfecta que este tipo de competencias llega a generar sobre las cadenas de suministro.
Este tipo de eventos implica una alta demanda de servicios logísticos, poca disponibilidad aérea y terrestre, congestión de vialidades; es decir, una urgencia operativa generalizada para empresas y sus proveedores, no solo de sectores directamente involucrados en la justa deportiva.
“El Mundial no solo trae más cargas, trae urgencias inesperadas, saturación en vuelos comerciales, mayor competencia por espacios de carga en aerolíneas, cambio de rutas, mayores revisiones aduanales por temas de seguridad”, plantea Astrid Abugaber Portugal, fundadora y CEO de Abu Logistics.
La tormenta perfecta no exist…
En esta ocasión Copa del Mundo se realizará en distintas ciudades de Canadá, Estados Unidos y México, que representan una región estrechamente vinculada en lo comercial y que, a un año de que inicie de la justa deportiva, sortean los estragos de la política arancelaria del gobierno estadounidense.
“Hoy los puertos de China están saturados, no hay espacios (en fletes marítimos), las tarifas están por los cielos y ha llevado a empresas… Muchas empresas están expeditando embarques aéreos de China a Estados Unidos y lo cruzan terrestre a México”, explica la líder de la empresa especializada en el manejo de carga crítica.

Es una situación imprevista que ha trastocado la dinámica de cadenas de suministro de industrias sumamente integradas en la región, como la automotriz, pero ¿qué pasa cuando estos tres países están enfocados en un evento internacional y sus cadenas siguen operando Just In-Time?
“No solo es lo que el Mundial requiere, si no todas las demás industrias que traen, por ejemplo, requerimientos urgentes que se pelean los espacios disponibles en vuelos y con costos que se incrementan por temas que no puedas planear”, refiere Astrid.
Una anticipación de 365 días
A un año de la inauguración de la Copa del Mundo los más interesados en evitar el estrés logístico y de suministro, son empresas relacionadas con el sector consumo y entretenimiento, las que moverán souvenirs y bebidas alcohólicas e incluso los mismos equipos que ya tienen su lugar en la contienda y sus directivos.
Es el caso de The Home Depot México, la cadena minorista de mejoras para el hogar que, a inicios de este semestre prevé echar a andar su estrategia para anticipar cuellos de botella y trabajar con sus proveedores para cubrir la demanda esperada.
Parte de la estrategia busca atender el planteamiento comercial por estimular ciertas categorías que lo mismo pueden ser asadores o pantallas de televisión. Acto seguido, llevan a cabo un proceso de Onboarding con los proveedores indicados para encontrar el precio ideal.

“Es un proceso que nos lleva casi un año”, dice Salvador Muñoz, vicepresidente de Cadena de Suministro de la compañía, quien lidera un equipo responsable de que los productos estén disponibles en los anaqueles de las más de 140 tiendas y, virtualmente, en la plataforma digital de la compañía.
Con tiempo para negociar
Es el tiempo promedio que la empresa requiere tradicionalmente, para asegurar el suministro de productos que serán indispensables para cubrir la demanda esperada en cada una de las cuatro temporadas altas que ya tiene identificadas, entre ellas el Hot Sale y el Buen Fin.
“Si es un producto específico que nos hacen a la medida y es de importación, desde este momento ya tenemos que estar negociando y sacando las Normas Oficiales Mexicanas indicadas y atendiendo las regulaciones”, explica Muñoz.
Para Astrid Abugaber, de Abu Logistics, es claro que muchas empresas hoy están ocupadas por atender las incidencias derivadas actual contexto comercial como la saturación en puertos y la escasez y encarecimiento de fletes a México; sin embargo, considera prudente planear la estrategia que mejor responda a sus necesidades.
¿Cómo evitar la tormenta perfecta?
Durante las semanas previas al inicio de la Copa del Mundo y durante los primeros días de la competencia deportiva se prevé un aumento de 30% a 50% en el volumen de carga, según estimaciones de Abu Logistics.
El mayor volumen estará en sectores que necesitarán reaccionar rápido ante imprevistos como el de tecnología, el de autopartes, el sector de eventos y el de retail.
“La presión será en cantidad, pero también en el nivel de criticidad como en embarques en donde el tiempo de tránsito define el éxito o el fracaso operativo del cliente. No sirve de nada si llegas tres días después”, afirma Abugaber.
Algunas recomendaciones para mitigar el riesgo
Planeación de la demanda. Crucial para intentar anticipar ciertas órdenes de compra y reservar slots, verificar rutas y adelantar documentación.
Analizar escenarios desde ahora. A pesar de no estar en la industria del deporte y el entretenimiento, es indispensable generar planes de contingencia con clientes clave.
Reservar transporte para carga prioritaria. Anticipar lo más posible la disponibilidad de espacio para carga aérea prioritaria.
Considerar alternativas creativas. Explorar rutas vía hubs menos saturados, uso de curriers híbridos, soluciones alternas vía terrestre, aeropuertos secundarios.
“Muchas veces hay que pensar fuera de la caja y no usar rutas convencionales que estarán muy saturadas. No importa que eso implique tomar cuatro escalas cuando el envío llegará antes y costará menos”, señala.