El transporte marítimo y las cadenas de suministro globales resienten los estragos del conflicto entre Israel e Irán. Y no se descarta que puedan intensificarse en caso de una nueva escalada bélica entre ambas naciones.
A ocho días del recrudecimiento de la tensión en esa zona del Medio Oriente, actores del comercio internacional se mantienen atentos a una eventual escalada de violencia que deteriore el dinamismo de rutas críticas para el transporte marítimo como el Estrecho de Ormuz, el Canal de Suez y el Mar Rojo.
El jueves 19 de junio, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estará atento a las negociaciones que se den o no entre Israel e Irán, en las próximas dos semanas, antes de tomar una decisión final sobre una intervención estadounidense.
Los impactos del conflicto sobre México
El anuncio del gobierno estadounidense lejos está de mitigar la incertidumbre logística y energética a nivel global que ha generado el conflicto.
Desde los primeros días, expertos en logística y comercio internacional han externado su preocupación por los riesgos en el Estrecho de Ormuz —uno de los principales puntos de tránsito de petróleo del mundo— y la creciente vulnerabilidad de rutas marítimas como el Mar Rojo.
Mario Veraldo, experto en logística y cadena de suministro con más de 30 años de experiencia en el sector, prevé que el impacto para México llegará por tres vías:
- Encarecimiento del petróleo y sus derivados, que ya presiona los precios del transporte terrestre y marítimo.
- Incremento en los seguros y tiempos de tránsito internacionales, especialmente para mercancías que dependen de rutas Asia-Europa que ahora se desvían.
- Mayor volatilidad en insumos industriales, como fertilizantes y químicos, que pueden afectar sectores como agricultura, automotriz y manufactura avanzada.
Sobrecostos de hasta 25%, el efecto inmediato
De acuerdo con el experto ya se registran aumentos de entre 10% y 25% en tarifas de flete internacional para rutas Asia-México y Europa-México, impulsado por tres factores:
- El Re-enrutamiento de buques para evitar zonas de riesgo, principalmente por Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica; lo que implica más días de tránsito.
- Aumento de primas de seguros logísticos ante una menor disponibilidad de espacios en barcos por congestión en puertos alternativos, como en África y el Mediterráneo.
Recientemente, la consultora global especializada en riesgos y estrategia de negocio, Marsh McLennan, compartió al diario Financial Times, que los precios del seguro marítimo para embarcaciones que transitan por el Estrecho de Ormuz habían aumentado más del 60% desde el inicio del conflicto entre Israel e Irán.
5 claves contra el riesgo a la cadena de suministro
Ante la complejidad del panorama, Mario Veraldo, también CEO de MTM Logix, compartió a The Logistics World, cinco recomendaciones para las empresas mexicanas con operaciones de comercio exterior:
- Revisar los pronósticos de demanda con mayor frecuencia y sensibilidad al riesgo:
Además de ajustar los modelos de planeación para incorporar variables geopolíticas y escenarios logísticos, es indispensable recalibrar los pronósticos de ventas y consumo cada 15 días, no cada trimestre.
- Adelantar órdenes de compra para mitigar riesgos de escasez o aumentos de precio:
Si un insumo es crítico o sufre frecuentes disrupciones -por ejemplo, provenientes de Asia o Medio Oriente-, es mejor adelantar la compra ahora, antes de que el conflicto escale o encarezca el flete aún más.
- Clasificar productos y clientes por criticidad logística:
Priorizar abastecimiento y reservas para líneas de producto o cuentas clave más vulnerables al retraso: productos refrigerados, maquinaria, químicos peligrosos, etcétera.
- Coordinar estrechamente con proveedores para validar lead times reales
No asumir que los tiempos de entrega se mantienen: confirmar semana a semana cambios en disponibilidad, tiempos de tránsito o políticas de embarque.
- Incluir inteligencia logística en las decisiones comerciales
Un volumen que no se puede mover a tiempo se convierte en pérdida. Las decisiones de compra y venta deben incorporar visibilidad logística real -tarifas, rutas, slots- desde el primer día de planificación.